Con el estallido de la guerra de Rusia en Ucrania, los países miembros de la Alianza Atlántica han revisado sus presupuestos militares. Algunos, como Polonia y los Estados bálticos se han comprometido a aumentar su gasto en Defensa en los próximos años para hacer frente a las posibles amenazas que puedan llegar de su vecino del este.
Dinamarca es uno de los aliados que ha decidido incrementar esta partida y, para financiarlo, el Gobierno eliminará un día festivo de 2024, según anunció este miércoles la primera ministra en funciones, la socialdemócrata Mette Frederiksen.
Lo hizo durante la presentación del pacto de Gobierno con las dos fuerzas de centro-derecha: el Partido Liberal y el centrista Los Moderados. Se trata del primer ejecutivo en cuatro décadas que incluye a las dos principales fuerzas políticas y que se ha fraguado después de más de cuarenta días de negociaciones.
[Un recorrido único siguiendo el rastro del pasado vikingo en Dinamarca]
En concreto, Frederiksen anunció que los ciudadanos deberán trabajar un día más el año que viene, ya que el Gran Día del Rezo, que se celebra el cuarto viernes después de Pascua, dejará de ser festivo. "Tomamos esta decisión con la espalda erguida y sin esconder nada", afirmó Frederiksen en declaraciones recogidas por la agencia Efe durante una rueda de prensa junto al líder liberal, Jakob Elleman-Jensen, y el ex primer ministro Lars Løkke Rasmussen.
El nuevo Gobierno de coalición danés se ha comprometido a adelantar a 2030 el compromiso para destinar el 2% del PIB a Defensa, tal y como requiere la Alianza Atlántica a los socios. De esta manera, se adelanta el objetivo tres años, ya que la última promesa se hizo en marzo de 2022, justo cuando inició la invasión rusa a Ucrania.
Planes de la coalición
El nuevo gobierno danés, que será presentado el jueves, reducirá los impuestos al trabajo y subirá el tope para pagar el impuesto para las rentas más altas. Además, destinará 3.000 millones de coronas (403 millones de euros) para subidas de sueldo en el sector público y pretende ayudar a la creación de 45.000 nuevos puestos de trabajo, de acuerdo con Efe.
El pacto incluye también impulsar una reforma del sector sanitario, recortes en las ayudas a estudiantes de enseñanzas superiores y un impuesto a la aviación. Asimismo, se plantea activar un polémico proyecto para crear un centro de acogida para solicitantes de asilo en el extranjero se haga en colaboración con otros países.
Dinamarca se compromete además a ser neutral desde el punto de vista de emisiones de gases contaminantes en 2045. "Somos tres partidos políticos muy distintos, pero queremos asumir la responsabilidad de dirigir el país para asegurar el futuro de nuestra sociedad", dijo Frederiksen, que aludió al apretado resultado electoral entre los bloques y a la "inseguridad" en Europa.