Las autoridades de Bielorrusia han denunciado este jueves que un misil ucraniano antiaéreo S-300 ha caído en su territorio entre las 10.00 y las 11.00, hora local. Esta acusación se produce justo el día en que Rusia ha lanzado uno de los mayores ataque con misiles contra las infraestructuras energéticas de Ucrania. En total, la Oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calcula que se han lanzado más de 120 proyectiles "para destruir infraestructuras críticas y matar masivamente a civiles". Según el Ministerio de Defensa, en cambio, han sido 69 misiles, 54 de los cuales han sido derribados.
En concreto, el misil ha impactado cerca de la aldea de Harbacha en la región de Brest, a unos 15 kilómetros de la frontera. "Se encontraron fragmentos en un campo agrícola", dijo el comisario militar de la región de Brest, Oleg Konovalov, quien restó importancia al incidente en un vídeo publicado por la agencia de noticias estatal BelTA. "No tenían absolutamente nada de qué preocuparse. Desafortunadamente, estas cosas suceden", tranquilizó a los lugareños.
Tras el incidente, del que sólo se sabe que "no hay informaciones sobre víctimas", el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha convocado al embajador de Ucrania para mostrarle su disgusto. "Hemos exigido que Ucrania lleve a cabo una investigación exhaustiva de todas las circunstancias del lanzamiento del misil, lleve a los responsables ante la justicia y tome medidas integrales para evitar que se repitan tales incidentes en el futuro. Esto podría tener consecuencias catastróficas para todos", señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Anatoly Glaz.
Por el momento, un grupo de militares e investigadores bielorrusos trabajan para esclarecer los hechos, según las autoridades de Bielorrusia. Su presidente es uno de los mayores socios del presidente ruso, Vladímir Putin, en la guerra de Ucrania. No sólo ofreció apoyo al inicio de la invasión, permitiendo que las tropas rusas se estableciesen en el país, sino que, recientemente, Minsk y Moscú han creado una fuerza militar conjunta desplegada en la frontera con Ucrania.
El misil en Polonia
Esta no es la primera vez que un proyectil cae fuera de las fronteras ucranianas. El 15 de noviembre, dos misiles cayeron en Polonia, país miembro de la OTAN, y mataron a dos personas. Al principio se desconocía la procedencia del misil, pero la posibilidad de que fuera ruso avivó el miedo a que se activase el Artículo 5 de defensa colectiva de la Alianza Atlántica, que estipula que un ataque armado contra uno de los miembros se considerará una agresión contra todas las naciones de la organización.
Finalmente, tras una investigación preliminar, el Gobierno de Polonia comunicó a sus aliados que los misiles que cayeron en la localidad de Przewodow fueron disparados por el ejército de Ucrania, por lo que Varsovia tampoco llegó a invocar el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que prevé consultas entre aliados cuando esté amenazada "la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes".