El presidente de Rusia, Vladímir Putin, asistió anoche a la tradicional misa del gallo en la Catedral de la Anunciación de Moscú, una de las tres que conforman la plaza de las catedrales del Kremlin. En solitario, al igual que hiciese el año pasado en su residencia oficial de Novo-Ogaryovo, el mandatario ruso ha vuelto a mostrar su cercanía con la iglesia ortodoxa rusa, que apoya la invasión de Ucrania y a quien le ha concedido un 'alto el fuego' unilateral hasta esta medianoche para poder celebrar la citada festividad.
La televisión estatal de Rusia se encargó de difundir una serie de imágenes en directo de Putin en el interior de la dorada mientras sacerdotes ortodoxos celebraban el servicio de medianoche, conocido como la Divina Liturgia. Se trata de la primera ocasión desde 2001 en la que Putin acude a la misa de Navidad en una iglesia de la capital, por aquel entonces lo hizo en la Catedral de San Salvador, la más importante de Moscú.
A pesar de haber anunciado un 'alto el fuego', Rusia ha mantenido el fuego de artillería sobre las posiciones de Ucrania en el frente. En relación a esta tesitura, ambos países se han acusado mutuamente de ser los causantes de que la tregua no se haya respetado. Moscú, por su parte, asegura que solo está respondiendo al fuego que recibe de Ucrania. "Nos limitamos a responder", zanjó el ministerio de Defensa de Rusia en la tarde de ayer.
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Esta 'pausa bélica' había sido rechazada por Ucrania y sus aliados, que subrayaron que una paz justa sólo será posible tras la retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano. Ambas naciones, con una población de mayoría cristiana ortodoxa, celebraron este viernes la Nochebuena y en el día de hoy, sábado, la Natividad debido al empleo del calendario juliano por parte de la Iglesias ortodoxas de estos países.
Horas después de la ceremonia, el mandatario se dirigió a la nación para felicitar la Navidad a su conciudadanos. En este sentido, destacó la "gran contribución" del cristianismo y, en particular, de la Iglesia Ortodoxa Rusa, según su parecer, a la unidad y concordia de la sociedad rusa, elogiando su apoyo a los soldados que participan en la "operación militar especial" en Ucrania.
Kiev desconfía
Poco después de que Moscú anunciara la medida, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de intentar "usar la Navidad como una tapadera" para frenar el avance del Ejército ucraniano y reagrupar sus fuerzas, además de asegurar que los ataques rusos continuaban en la región oriental de Lugansk.
"Ahora quieren usar la Navidad como una tapadera para detener al menos brevemente el avance de nuestros muchachos en Donbás y acercar equipos, municiones y hombres movilizados a nuestras posiciones. ¿Qué traerá esto? Sólo otro aumento en el número de muertos", dijo el mandatario en su habitual discurso nocturno.
Zelenski recalcó que "todos en el mundo saben cómo el Kremlin usa los parones en la guerra para continuarla con renovado vigor". Además insistió señalando que "Para terminar la guerra más rápido, eso (el alto el fuego) no es lo que se necesita en absoluto. Lo que se necesita es que los ciudadanos de Rusia encuentren el coraje para liberarse de su vergonzoso miedo a un hombre en el Kremlin, al menos durante 36 horas, al menos en Navidad".
En las tres primeras horas del alto el fuego, que comenzó a las 12.00 hora de Moscú (09.00 GMT), la artillería rusa disparó en 14 ocasiones en el frente de Lugansk y las fuerzas rusas asaltaron una localidad en tres ocasiones. Así lo declaró el gobernador de la región, Serhiy Haidai, en su cuenta de Telegram.
"Las personas en los pueblos liberados se pasan el día en sus sótanos", agregó en referencia a las localidades recuperadas por las fuerzas ucranianas. "Los asesinos ortodoxos os desean una feliz Navidad", concluyó bajo una imagen del presidente ruso, Vladímir Putin, y del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril.
Por su parte, la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, acusó a Rusia de planear ataques contra iglesias en los territorios bajo su control para imputárselos a las fuerzas ucranianas. "No os creáis ni una sola palabra de los ocupantes. Si es posible, evitad acudir a las iglesias en zonas en las que hay bombardeos, porque los ocupantes usarán a la gente como objetivo de ataques terroristas", advirtió, en declaraciones televisadas.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró, tras la entrada en vigor del alto el fuego, que las tropas rusas se están limitando por el momento a responder a ataques ucranianos.