El Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este martes su decisión de retirarse de la llamada Declaración del Consenso de Ginebra, una alianza internacional de países que condenan el aborto y defienden el modelo de familia basada en uniones heterosexuales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó en un comunicado que abandonó el referido foro para actualizar la posición del país en mecanismos internacionales que tratan de la pauta de las mujeres y poder alinearse a los que "mejor promueven y defienden los más elevados niveles de los derechos humanos y las libertades fundamentales".
Brasil se había adherido a la Declaración del Consenso de Ginebra en octubre de 2020, en el Gobierno del líder ultraderechista Jair Bolsonaro, por iniciativa de los entonces ministros de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo; y Mujer y Derechos Humanos, Damares Alves, dos duros defensores de posiciones ultraconservadoras.
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La decisión alineó a Brasil con países que se oponen a cualquier tipo de aborto y a legalizar la unión de las parejas homosexuales, como Arabia Saudí, Egipto, Hungría, Indonesia y Uganda. En la época, con Donald Trump en la presidencia, Estados Unidos era copatrinador de la iniciativa.
La decisión de Lula, líder del progresista Partido de los Trabajadores (PT), sigue a la del presidente estadounidense, Joe Biden, que igualmente abandonó la alianza antiabortista defendida por Trump.
De acuerdo con la Cancillería, Brasil decidió retirar su apoyo a la Declaración por considerar que el documento "contiene un entendimiento limitado de los derechos sexuales y reproductivos y del concepto de familia, y que puede comprometer la plena implementación de la legislación nacional sobre la materia".
En Brasil el aborto es legal únicamente en casos de violación, riesgo de muerte para la madre o anencefalia del feto, y el Ministerio de Salud tiene la obligación de ofrecerlo en tales casos excepcionales.
El documento ahora rechazado por el Gobierno de Lula afirma que "no hay derecho internacional al aborto ni cualquier obligación del Estado de financiarlo o facilitarlo".
Durante la campaña electoral, presionado por el amplio apoyo de los electores evangélicos a Bolsonaro, Lula divulgó una carta en que manifestó su posición personal contra el aborto, pero en la que aclaró que su completa legalización o no es un asunto de autonomía del Congreso.
El Ministerio aclaró en su comunicado que, además de abandonar la Declaración del Consenso de Ginebra, Brasil decidió sumarse a otras entidades que "de hecho se preocupan con los derechos humanos y que tienen una tradición en la creación de un ambiente político en el que el diálogo y el respeto de las minorías es lo normal".
En ese sentido, el Ministerio informó de que comunicó a los respectivos foros internacionales su decisión de sumarse al Compromiso de Santiago (2020) de la Cepal para responder a la pandemia de la Covid con criterios que tienen en cuanta la igualdad de género y a la Declaración de Panamá (2022) de la OEA para ofrecerle oportunidades económicas a las mujeres.