Agencias

"Ayer, el gabinete aprobó medidas adicionales para combatir el terrorismo, y el gobierno discutirá hoy la denegación de documentos de identidad y residencia a familiares de terroristas que apoyan el terrorismo", escribió Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, después de los ataques ocurridos en el país en las últimas horas. "No permitiremos una situación en la que un individuo que recibe los beneficios concedidos por el Estado de Israel, asesine a ciudadanos israelíes", añadió.

Netanyahu también subrayó que están "ampliando y acelerando la concesión de licencias de armas a miles de ciudadanos autorizados". "Más israelíes armados es igual a una respuesta más rápida a los terroristas", agregó, matizando que no es una llamada a que se haga justicia "por su propia mano". La estrategia de favorecer las licencias, expresó, "salva vidas".

Sus decisiones también incluyen reforzar el control en territorios ocupados. En estos momentos, Israel se encuentra en estado de máxima alerta. Ha habido hasta tres ataques con arma de fuego en menos de 24 horas (dos de ellos en Jerusalén este, un territorio ocupado). Hasta ahora han dejado siete israelíes muertos y cinco heridos. Además, se le suman las protestas en la capital, Tel Aviv, contra las decisiones políticas tomadas por un miembros de un Ejecutivo que cuenta con miembros ultraconservadores.

La escalada de violencia se produce después de una incursión israelí el pasado jueves al campo de refugiados palestino de Yenín, en el norte de Cisjordania. Una incursión que derivó en graves enfrentamientos con milicianos y en los que murió una decena de personas, lo que las autoridades palestinas han tachado de "violación de derecho internacional".

Desde el Gobierno israelí han afirmado que están "preparados para cualquier escenario". El Ejecutivo "actuará contra el terrorismo con vigor, determinación y fuerza", ha indicado Netanyahu, animando a frenar la espiral de violencia y señalando que sus medidas no pretenden impulsar a que los israelíes "no se tomen la justicia por su mano". "No estamos en los días de la clandestinidad", ha sentenciado.

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El comisario general de la Policía de Israel, Yaakov Shabtai, y el ministro de Seguridad Nacional, el extremista antiárabe Itamar Ben Gvir, arengaron por su parte a todos los residentes israelíes que posean armas de fuego con licencia a que las porten. Todo el Gobierno ha enfatizado la necesidad de aplacar los ataques después de que el viernes un palestino matara a siete israelíes al salir de una sinagoga y de que el sábado otro sujeto abriera fuego y causara dos heridos en un barrio palestino.

Más tarde, otro palestino armado abrió fuego en un restaurante ubicado en un asentamiento judío de Cisjordania ocupada, pero falló el arma y no hubo víctimas. Aparte, el equipo de seguridad civil del asentamiento de Kedumim, en el norte de Cisjordania ocupada, mató a un palestino armado que intentaba acceder a la colonia con supuestas intenciones de cometer un ataque.

"Hace poco tiempo, un terrorista armado con una pistola fue identificado en las afueras de la comunidad de Kedumim y fue neutralizado por el equipo de seguridad civil de la comunidad", informaba el Ejército de Israel en un comunicado. "Un vigilante local detectó un movimiento sospechoso y llamó a la escena a la patrulla de seguridad del Kedumim, que divisó a un terrorista armado que intentaba entrar al asentamiento, le advirtió, le disparó y lo mató".

El Ejecutivo israelí ha decidido precintar la casa del autor del atentado en la sinagoga para proceder a su demolición de forma inmediata. Y pretende reforzar las fuerzas policiales y militares, así como permitir detenciones "en gran escala y operaciones selectivas de recolección de armas ilegales". En estos días de 2023, ya son 32 palestinos muertos en el conflicto, un promedio de más de una por día.

El Papa Francisco pide diálogo y paz

Los ecos de la violencia han llegado hasta el Vaticano. El papa Francisco ha pedido este domingo que los Gobiernos de Palestina e Israel y la comunidad internacional encuentren "sin demora" otras vías que incluyan el diálogo para frenar la "espiral de muerte" en ambos territorios tras los últimos atentados.

"Con gran dolor recibo las noticias de Tierra Santa. La escalada de muertes que aumenta día tras día solo apaga las pocas luces de confianza que existen entre los dos pueblos. Recemos juntos por la búsqueda sincera de la paz", escribió el pontíficve en Twitter, que lo mencionó de nuevo tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico. Y hasta Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso,  pidió a Israel y Palestina a "mostrar máxima responsabilidad" y evitar acciones que "provoquen una mayor degradación de la situación".