En Burkina Faso miles de ciudadanos han salido a las calles de la capital, Uagadugú, para celebrar la retirada de las tropas francesas del país. Una decisión tomada gracias a la junta militar liderada por el capitán Ibrahim Traoré.
El pasado mes de diciembre, el presidente francés, Emmanuel Macron anunció la finalización de la Operación Barkhane, una misión militar antiterrorista desplegada por el Sahel.
El anuncio definitivo, realizado el lunes por el denominado "gobierno de transición", fue aplaudido ya que diversos grupos de población reclamaban desde hacía meses la retirada francesa, considerada como una expresión colonialista.
Barkhane ha mantenido desplegados hasta 5.500 soldados franceses en Mali, Chan, Níger, Burkina Faso y Mauritania, hasta que en julio del pasado año se replegaran de Mali para reubicarlos en Níger ante la presencia del grupo Wagner en la zona.
El grupo ruso también fracasó en su ánimo de derrotar al yihadismo al poseer menores capacidades que los franceses. En suma, el terrorismo aumentó ante su presencia en reacción a supuestas violaciones de derechos humanos a la población civil.
Después del movimiento realizado durante el pasado verano Francia cambió su 'modus operandi', posicionándose como ayuda y apoyo en caso de que los locales lo requirieran.
Los diez años de duración de la Operación Barkhane han quedado como un fracaso en las relaciones franco-sahelianas, además de evidenciar el sentimiento antifrancés y el expansionismo ruso desarrollado en la zona.
Esta nueva tendencia fue visible tras el golpe de Estado en Burkina Faso, donde se pudieron ver a diversos manifestantes ondeando banderas rusas.
En el mismo sentido han derivado hoy las proclamas en Ougadugú. "Gracias a Su Excelencia, el Camarada Capitán Traoré, y al valiente pueblo de Burkina Faso, hemos echado del país al contingente francés. No somos esclavos de nadie", aseguró uno de los manifestantes, Gislain Dabiré, al portal de noticias Burkina24.
Los manifestantes aplaudieron también la sustitución del embajador francés en Burkina, Luc Hallade, y la suspensión de las emisiones de Radio France Internationale (RFI), la emisora pública internacional francesa.
El secretario general del Colectivo de Líderes Panafricanos y organizador de la manifestación, Alpha Segbo, ha asegurado que los últimos acontecimientos no deben ser interpretados como un gesto de enemistad hacia la población francesa, sino una expresión del "problema que comporta la política del Gobierno francés".
Otra manifestación celebrada el sábado en la ciudad de Ouahigouya, en el norte del país, aplaudió especialmente las relaciones con Rusia como aliado en la lucha contra el terrorismo yihadista.
"La asociación con Rusia tiene un solo objetivo: que nos proporcionen los equipos que necesitamos, porque nuestros hombres tienen la calidad necesaria para acabar con esta guerra", aseguró uno de los organizadores de la marcha, Alí Badra.