La situación en Turquía empeora, tanto por el aumento del número de muertos víctimas del terremoto, como por el aumento de la violencia. La escasez de comida y agua, sumado a la desesperación general por encontrar a sus familiares, ha derivado en un ambiente de violencia con armas de fuego.
Debido a ello, varios equipos de rescate austriacos y alemanes han decidido parar, por el momento, su búsqueda en la provincia turca de Hatay. Este área ha sido la región más afectada por los terremotos que han devastado el sur de Turquía y el noroeste de Siria.
"En las últimas horas, la situación de seguridad en la provincia de Hatay ha empeorado", han declarado en un comunicado las organizaciones implicadas. Hasta que su actividad se reanude, permanecerán en una base conjunta en la ciudad de Kirikhan.
[Suben a 25.000 los muertos por los terremotos en Turquía y Siria y la ONU teme que serán el doble]
El número de muertos entre Siria y Turquía se acerca a los 25.000, un número que la ONU estima que "mínimo" se duplicará. Sólo en Turquía se han encontrado 21.000 personas sin vida.
Unas 80.000 personas están siendo tratadas en hospitales, mientras que 1,05 millones que quedaron sin hogar por los terremotos se encuentran en refugios temporales, dijo Turquía. Mientras, los cadáveres continúan amontonándose, y las fosas comunes crecen en tamaño.
"Si la gente no muere aquí bajo los escombros, morirá por las heridas, si no, morirá por una infección. Aquí no hay baños. Es un gran problema", dijo Gizem, un rescatista de la provincia del sureste de Sanliurfa. “Eso se debe en parte al hecho de que ahora se está acabando la comida, se está acabando el suministro de agua y luego la gente sale a buscar comida y agua. Una segunda cosa es que la esperanza que tenía la gente ahora se está desvaneciendo cada vez más, y esa esperanza también puede convertirse en ira".
A pesar de que entre los escombros aún hay personas vivas, grupos alemanes de rescate ya han suspendido sus campañas de búsqueda "por razones de seguridad". La Agencia Internacional Alemana de Búsqueda y Rescate (ISAR) y la Agencia Federal de Ayuda Técnica (THW) de Alemania dijeron que reanudarán su trabajo tan pronto como la agencia de protección civil turca AFAD clasifique la situación como segura, después de presenciar disparos.
Por otro lado, la Unidad de Socorro en Desastres de las Fuerzas Austriacas (AFDRU) también suspendió brevemente las operaciones. El portavoz del Ministerio de Defensa, Michael Bauer, tuiteó que el ejército turco se había hecho cargo de la protección del contingente de AFDRU.
Unos 82 trabajadores de rescate de las fuerzas armadas de Austria han estado en Antakya, Turquía, desde el 7 de febrero y sus especialistas han liberado a nueve personas de los escombros. Suiza dijo que estaba monitoreando de cerca la situación de seguridad en Hatay y que las medidas de seguridad se han incrementado en consecuencia.
"El pesar está abriendo paso lentamente a la ira", ha avisado el director de operaciones de ISAR, Steven Bayer. No obstante, ambas organizaciones han asegurado que reactivarán a sus equipos si reciben información de que existen supervivientes bajo los escombros.
"Cada vez hay más informes de enfrentamientos entre diferentes grupos y se dice que se han producido disparos", dijo ISAR a Reuters en un correo electrónico.
A pesar de dichas declaraciones, las autoridades turcas no han informado de enfrentamientos en la región afectada por el terremoto. El presidente Tayyip Erdogan se ha pronunciado sobre la situación general de seguridad y ha señalado que se habían producido algunos saqueos.
Al haber declarado el estado de alarma, ha avisado que, “de ahora en adelante, las personas involucradas en saqueos o secuestros deben saber que la mano firme del Estado está sobre sus espaldas”.