Agencias

El estadounidense Payton Gendron, autor de la masacre en un supermercado de Buffalo, al norte de Nueva York, en mayo del 2022, ha sido sentenciado este miércoles a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.

Con la sala atestada de familiares de las diez víctimas de aquella matanza, han sido testigos de cómo Gendron pedía perdón antes de escuchar la sentencia. Algunos han intentado agredirle y la mayoría se ha emocionado recordando aquel trágico episodio. La jueza Susan Eagan fue la encargada de notificar la condena por un cargo de "terrorismo doméstico" y otros 10 de asesinato en primer grado.

Inicialmente había sido acusado de 25 cargos que incluían 10 por asesinato, 10 por asesinato como delito de odio y terrorismo doméstico, así como tres de intento de asesinato como crimen de odio y otro por posesión de armas, de los que se había declarado inocente, pero el pasado noviembre dio un giro para declararse culpable.

Payton Gendron llevó acabo en mayo de 2022 uno de los crímenes racistas más sonados de EEUU. Los hechos -realizados por "motivaciones racistas", según indicó la fiscalía estadounidense- ocurrieron en un supermercado de un barrio con población mayoritariamente afroamericano de Búfalo. Había 13 personas y 11 eran negras.

El joven las disparó después de conducir tres horas con un rifle de asalto, material militar e incluso una cámara que colocó sobre el casco que portaba para grabar la matanza y emitirla en directo en la plataforma Twitch, que cortó la grabación pocos minutos después de su inicio. Fue detenido e identificado minutos después como un residente de Conklin, un pequeño pueblo de unos 5.940 habitantes situado a unos 330 kilómetros de Buffalo.

Familiar de una de las personas asesinadas en la matanza de Buffalo. REUTERS