Representantes del Gobierno chino han llegado a Taiwán por primera vez desde que finalizó la pandemia por la covid. Aquella vez, la presencia de la delegación china provocó un incremento de las tensiones en Taiwán por las aspiraciones de Pekín de anexionar la isla, las cuales no tuvieron reparo en esconder.
Esta vez la delegación consta de seis funcionarios, entre quienes está el subjefe de la Oficina de Shanghái para Asuntos de Taiwán, Li Xiaodong. Han llegado el sábado a Taipéi invitados por el alcalde Chiang Wan-an, del partido opositor Kuomintang (KMT). El motivo oficial de la visita será aprovechar el Festival de los Faroles para retomar las conversaciones con funcionarios locales.
Los funcionarios chinos no quisieron responder a los periodistas que aguardaron a su llegada, según informa The Guardian. En el aeropuerto de Taipéi les recibió una decena de independentistas pro-Taiwán al grito de "Taiwán y China, países separados" y "Pueblo chino, iros".
El Consejo de Asuntos del Continente de Taiwán se defendió de las críticas argumentando que había aprobado la solicitud para una visita de tres días, con la condición de que sea discreta y sin declaraciones políticas públicas.
No obstante, los miembros del Partido Progresista Democrático que gobierna Taiwán acusaron a Chiang Pero los miembros del gobernante Partido Progresista Democrático (DPP) acusaron a Chiang de mantener en secreto la visita para que no hubiese protestas.
La visita ha incrementado las tensiones internas, ya que el KMT siempre se ha mostrado más cercana al Gobierno chino que el DPP. De hecho, el vicepresidente del KMT Andrew Hsia ha sido acusado de pactar con China, aunque siempre han defendido que sus acciones, como este viaje, sirven para reducir tensiones.
Delegación estadounidense
El viaje de representantes del Gobierno chino a Taiwán coincide con otro de una delegación de Estados Unidos este lunes. El viaje de una delegación de EEUU en agosto puso China patas arriba: "Quien juega con fuego no terminará bien", dijo el ministro de Asuntos Exteriores chino Wang Yi un día después de que Nancy Pelosi aterrizase en Taipéi.
Los legisladores demócratas Ro Khanna (California), Jake Auchincloss (Massachusetts) y Jonathan Jackson (Illinois), así como el republicano Tony Gonzales (Texas) estarán cinco días en el país y se reunirán con la presidenta Tsai Ing-wen, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores taiwanés en un comunicado.
Los congresistas abordarán con las autoridades de Taiwán asuntos a mejorar como la cooperación en materia de seguridad o la relación económica y comercial. Por este motivo, también se reunirán con representantes de empresas locales con las que firmar posibles acuerdos de cooperación en materia de negocios y tecnología.
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Esta es la segunda delegación de legisladores estadounidenses que visita Taiwán desde la formación del nuevo Congreso de Estados Unidos tras las elecciones legislativas del pasado noviembre. En enero ya lo hizo el senador republicano por Indiana Todd Young, recoge la agencia oficial CNA.
Nancy Pelosi
Un viaje a Taiwán en agosto pasado de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, enfureció a China y disparó las tensiones entre Washington y Pekín, que calificó el viaje de "farsa" y "traición deplorable".
En respuesta al viaje de líder de la Cámara de Representantes, China impuso sanciones a Pelosi, suspendió el diálogo con EEUU en varios importantes ámbitos y desplegó en el estrecho de Taiwán maniobras militares de una intensidad inédita en décadas.
Antes de la visita de Pelosi ya habían pasado por el territorio autogobernado numerosas delegaciones de legisladores estadounidenses, viajes que se siguieron produciendo aún después de la crisis bilateral a cuenta de la estancia de la política demócrata en Taipéi.
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Posteriormente también han pasado por la isla legisladores y representantes de varios países europeos, entre ellos Francia, España y Suiza.
China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas