Pedro Cateriano (Lima, Perú, 1958) es abogado y ha sido presidente del Consejo de Ministros de Perú con dos gobiernos, el de Ollanta Humala y el de Martín Vizcarra, además de ministro de Defensa. Autor de varios libros, entre ellos Sin anestesia, una década de lucha por la democracia en el Perú, Cateriano acaba de inscribir el partido Libertad Popular para presentarse a las elecciones peruanas, cuando estas se desatasquen y se convoquen.
Esta semana ha visitado Madrid y en una entrevista con este periódico, habla del retroceso de la democracia liberal en Latinoamérica; de cómo China está ocupando el vacío inversor que ha dejado Europa en la región con la influencia política que eso conlleva; de la injerencia de otros gobiernos del Cono Sur en la política peruana; y también de la encrucijada interna en la que está sumido un país con reservas de gas sin emplear en el que las empresas españolas tienen grandes intereses. De hecho, hasta que China nos superó, España era el primer inversor del país.
Desde que el expresidente Pedro Castillo intentó sin éxito dar un autogolpe de Estado, Perú vive una gran inestabilidad, pero con una presidenta legítima: "Nos guste o no, la señora Boluarte es la presidenta constitucional", recuerda Cateriano que subraya que el entramado institucional del país ha funcionado.
[Detenido Pedro Castsillo tras su intento de autogolpe en Perú y ser destituido por el Congreso]
"Estamos en esta situación por una confrontación política que ya dura años. Pero esta crítica coyuntura se debe al golpe de Estado que dio Pedro Castillo. Y hay que decir muy claramente que este golpe de Estado no prosperó porque las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional no apoyaron la iniciativa golpista. Esto, en el Perú es realmente algo inédito porque lo normal no solo en el Perú, sino en la mayor parte de países latinoamericanos, ha sido apoyar las aventuras golpistas, sean de izquierda o de derecha".
"Lo normal no solo en el Perú, sino en la mayor parte de países latinoamericanos, ha sido apoyar las aventuras golpistas"
Sin embargo, el relato de estos hechos se está tergiversando. "La izquierda camaleónicamente cambia las cosas diciendo que estamos ante una dictadura cívico militar y eso es absolutamente falso. Acá ha habido una sucesión constitucional que cumplió escrupulosamente el procedimiento que establece nuestro texto fundamental".
Injerencia de otros gobiernos
Y en la configuración de esa posverdad, advierte Cateriano, los gobiernos de otros países de la región están teniendo un papel destacado. "Fue el Congreso el que detuvo a Castillo con una votación abrumadora. Es decir, no lo quitó la derecha, ni la extrema derecha, como dice, López Obrador [México], Petro [Colombia], Arce [Bolivia] o Fernández [Argentina]".
"Acá hay un problema interno que lo tenemos que solucionar los peruanos y hay un problema de injerencia externa. De una forma inaceptable, apenas ocurrió el golpe efímero de Castillo, López Obrador, el presidente de México, intervino no sólo para darle protección a él, sino también a su esposa y a sus hijos. La esposa de Castillo no es una perseguida político, por lo tanto, no tenía derecho a ese asilo", sostiene.
Perú lleva años instalado en la inestabilidad política. Y fue un escándalo de corrupción lo que precipitó los hechos del pasado diciembre. Ahora, debe mirar al futuro, con una convocatoria de elecciones que está atascada y con un cambio constitucional que está en la agenda política.
"El drama del Perú ha sido que cuando los presidentes no han tenido mayoría parlamentaria propia, han acabado en golpe de Estado", cuenta este letrado. Ahora, "la izquierda radical no quiere una salida a esta crisis política. Quiere el rompimiento del orden constitucional, convocar una Asamblea constituyente, que es darle un poder ilimitado a un grupo de personas al margen del procedimiento constitucional, es un golpe de Estado", denuncia.
Populismo en América del Sur
Sin embargo, Perú no está solo en esta deriva. Son muchos los países de América Latina en los que la política ha sucumbido ante el auge del populismo.
"En Colombia, Petro usa la mentira con total impudicia. En México, López Obrador. También es incomprensible la reelección de Lula, un personaje que no fue absuelto por la Justicia. Sin embargo, en Chile, por ejemplo, hay que decir que si bien hubo problemas, al final Boric mantuvo una distancia. Felizmente los chilenos en el referéndum pararon la Asamblea constituyente".
"¿Para qué quiere la izquierda un proceso constituyente? Para cargarse el régimen económico."
"Ciertamente a América Latina está pasando por un momento muy complejo para sus democracias", explica el líder de Libertad Popular. No obstante, la cuestión es: "¿Para qué quiere la izquierda un proceso constituyente? Para cargarse el régimen económico de una economía social de mercado, claro. Se quiere repetir una experiencia que ya fracasó en el Perú".
China se posiciona
Es aquí donde entra la geopolítica y la economía. China lleva años reforzando el peso en la región ante el olvido de Europa. España, que lideró la ofensiva inversora en los años del boom económico, también ha frenado ese ímpetu por apostar por las economías latinoamericanas. También Estados Unidos "abandonó" Latinoamérica: "Se cansaron. Ya no estamos en la agenda, solo les preocupa cuando hay migración".
"Si se paralizan las inversiones norteamericanas de la década del 50 del siglo pasado, si Estados Unidos no tiene en su agenda política a los países latinoamericanos, con la excepción de México, y Europa tampoco apuesta por América del Sur, se deja un vacío, se deja un espacio".
¿Y quién lo ha ocupado en medio de una inestabilidad política que siempre afecta para atraer inversiones? China. "Los chinos han seguido invirtiendo, han ocupado ese vacío y también hay los fondos de Rusia en América Latina", advierte Cateriano.
En Perú se va a construir el megapuerto estratégico de Chancay. Y lo hará una empresa china con una inversión de 2.300 millones de dólares. Será el futuro puerto de la zona de la Alianza del Pacífico, ideado para buques de alta capacidad y tonelaje. "¿Cómo vas a rechazar esa inversión china si otros no la quieren hacer?", reflexiona este letrado peruano. "Esto, claro, está, tiene reflejo luego en la geopolítica", concluye.
España va quedando así relegada en términos de inversión e influencia en un país inestable, pero con grandes oportunidades por su riqueza en la minería, en recursos naturales e incluso con reservas probadas de gas que el Gobierno no quiere explotar.
"Durante el Gobierno del expresidente José María Aznar se realizaron grandes inversiones de empresas españolas en América Latina y con gran éxito hasta ahora. Hay empresas españolas que tienen éxito allí, como el BBVA, Repsol, etc.".
"El Estado empresario arruinó al Perú"
En estos años, Perú ha ido incrementando el peso del Estado en la actividad empresarial. "Lo creó la dictadura de Velasco y el Estado empresario arruinó al Perú, ocasionó la quiebra del Estado durante el primer gobierno de Alan García. Pero se dice que los pueblos no tienen memoria. Ahora hay una especie de impulso latinoamericano por regresar nuevamente a este tipo de aventura empresarial de esta".
Sin embargo, la situación del país ahora es distinta. "Lo dramático en el caso del Perú es que en el pasado el Estado no tenía dinero. Y ahora sí lo tiene dinero. A pesar de toda esta crisis, la economía del Perú ha resistido. Claro que la inflación se ha disparado con el gobierno Castillo. Pero, por ejemplo, el dólar no se ha disparado por la independencia del Banco Central de Reserva".
Chile y Argentina
Cateriano repasa la evolución económica de otros países vecinos. "Es increíble cómo en Chile, que estaba casi a la par en desarrollo económico con Portugal, les vendieron la idea de que era uno de los peores países de Latinoamérica, cuando no era así. Ahora, felizmente los chilenos han reaccionado y espero que detengan la iniciativa de la Asamblea Constituyente. Pero estamos en un mundo en donde la falsificación de la información es muy fácil".
También cita el caso argentino: "Es dramático e incomprensible lo que ha hecho el peronismo en la Argentina. Fernández sigue hundiendo económicamente a la Argentina con un entusiasmo extraordinario. Ahí está la inflación".
La economía decae mientras, el populismo sigue avanzando con consecuencias que pasan factura después. "Nosotros sabíamos que esto iba a ser una calamidad. Lo que no midió la mayoría que votó irresponsablemente por Castillo fue la magnitud de la calamidad, pero que esto iba a ser un desastre, era una la crónica de una muerte anunciada", lamenta este aspirante a presidir un país rico en recursos, pero con altos niveles de pobreza.
Cree que la situación de Perú, tiene solución. "Claro que la tiene y nosotros aspiramos a un país que no caiga en la experiencia venezolana porque Hugo Chávez se presentó como un demócrata y ganó democráticamente las elecciones".