Agencias

Once palestinos, incluido un menor, murieron este miércoles día 22 de febrero. Y, aparte, más de un centenar de personas resultaron heridas por disparos del Ejército israelí durante una operación militar en la ciudad cisjordana de Nablus, en una de las jornadas más violentas en la zona en los últimos años. Las autoridades palestinas lo han tildado de "terrorismo organizado".



El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha confirmado la muerte de los 11 palestinos -entre los que hay un menor de 16 años, un anciano de 72 años y un hombre de 61- y ha asegurado que de los 102 heridos registrados, al menos cinco están en estado de gravedad

Un hombre de 66 años ha sido la última víctima, debido a complicaciones respiratorias provocadas por los gases lacrimógenos lanzados El fallecido, identificado como Anan Shawkat Annab, murió "como consecuencia de su lesión por asfixia", informó el Ministerio de Sanidad palestino en un comunicado. Y según la agencia oficial de noticias palestina Wafa, dos de los heridos eran periodistas que estaban cubriendo la intervención.

La Policía israelí, el Ejército y el Servicio de Seguridad Interior (Shin Bet) indicaron que sus fuerzas en Nablus entraron "con el objetivo de detener a sospechosos involucrados en ataques" contra israelíes, quienes además ya estaban planeando nuevos atentados. Según un comunicado conjunto, los uniformados rodearon una residencia en la que se encontraban los sospechosos, que abrieron fuego y lanzaron explosivos contra las tropas.



Estas tropas israelíes mataron a los tres palestinos que buscaban, indicó el parte, al identificarlos como Hossam Aslim, Muhamad Fatah y Walid Dahil. Además del intercambio de fuego con los sospechosos buscados, el Ejército informó de que otros palestinos armados abrieron fuego, lanzaron piedras y cócteles molotov contra sus tropas, que respondieron con disparos.

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Ningún soldado o policía israelí resultó herido en los incidentes. Al menos cuatro de los palestinos muertos fueron identificados como milicianos pertenecientes a distintos grupos armados, incluidos dos de la Yihad Islámica Palestina (YIP), considerada grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.



"No pasará mucho tiempo hasta que el enemigo sepa una vez más que la sangre palestina no es barata, y que nuestro pueblo no se quedará callado ante las continuas agresiones en su contra", ha señalado Daoud Shehab, alto cargo de la YIP en la Franja de Gaza.

Por otra parte, un portavoz de las Brigadas al Qassam, brazo armado del movimiento islamista Hamás -que gobierna en la Franja-, ha advertido de que "la paciencia de la resistencia palestina en Gaza se está agotando".



Mohamed Shtayeh, primer ministro de la ANP, ha descrito la redada como "terrorismo organizado" y ha denunciado que Israel busca trasladar su crisis política interna al conflicto con los palestinos. Para un portavoz de la oficina del presidente de la ANP, Mahmud Abás, los sucesos de este miércoles son "un crimen por parte de las fuerzas de ocupación [israelíes]".

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Acusando a Israel de "empujar a la región hacia una situación explosiva", ha instado al Gobierno de Estados Unidos a actuar de inmediato y "presionar a Israel para que detenga sus crímenes y agresiones contra el pueblo palestino", ha manifestado el portavoz Nabil Abu Rudeineh.

Nablus y Yenín, en el foco

Los incidentes de este miércoles se producen en medio de una fuerte escalada de la violencia en el marco del conflicto palestino-israelí, que ya ha costado la vida a 59 palestinos y 11 israelíes en lo que va de 2023Buena parte de estas muertes se produjeron durante enfrentamientos armados desencadenados por operaciones militares israelíes en Cisjordania ocupada, así como en ataques mortales cometidos por palestinos contra israelíes.

Intervenciones como las de este miércoles se han hecho casi cotidianas desde finales de marzo del año pasado, cuando Israel lanzó la operación llamada 'Romper la ola' como respuesta a una serie de ataques mortales por parte de palestinos o árabes israelíes.

El foco más frecuente de estas operaciones es el norte de Cisjordania, sobre todo las ciudades de Nablus y Yenín, que albergan a importantes grupos armados locales, responsables de varios ataques contra israelíes.