El grupo Wagner exige más municiones a Moscú con una foto de sus hombres muertos en combate

El jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha negado este miércoles que el Ministerio de Defensa de Rusia haya suministrado las municiones suficientes a sus combatientes. El líder de este batallón ha pedido a los rusos que exijan a todos los niveles el cumplimiento de estas demandas y ha mostrado una foto con cadáveres de mercenarios muertos en combate.

"Si cada ruso, sin necesidad de organizar mitines, dice que le den municiones a Wagner, ya eso será importante", ha afirmado en una grabación publicada en su canal de Telegram, tras desmentir las declaraciones hechas hoy por Defensa de que entregan al grupo suficientes recursos.

Las referencias, además, se dirigían a Valdímir Putin y su discurso sobre estado de la nación, donde afirmó que nadie puede derrotar a Rusia y suspendió el tratado de desarme nuclear firmado con Estados Unidos. Prigozhin señaló que, si todos los rusos se dirigen directamente a los funcionarios de Defensa, "romperemos su resistencia y pondremos fin a su arbitrariedad, y podremos explicarles a las madres de los que cayeron que otros no morirán por esta causa".

El jefe del batallón Wagner, conocido como "el chef de Putin" por la empresa de cátering que tuvo, ha elevado el tono contra el Kremlin después de casi un año de guerra con Ucrania y de servirle en acciones paralelas a las fuerzas de seguridad. Con una instantánea de cuerpos inertes sobre la nieve, Prigozhin ha responsabilizado al Ministerio de Defensa de esas bajas.

"Son jóvenes que perdieron sus vidas a consecuencia de la hambruna de municiones. Debieron ser cinco veces menos. Esto significa que las madres, esposas e hijos recibirán sus cuerpos. ¿Quién es culpable de sus muertes? Aquellos que debían haber solucionado el problema del abastecimiento con suficientes municiones", ha expresado.

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Y ha seguido su pulso con las altas instancias: "No nos han dado municiones y siguen sin darlas. Y no se ha dado ningún paso adelante", ha remarcado horas después de que Defensa anunciase la entrega de 1.660 misiles para lanzacohetes múltiples, 10.171 municiones de artillería y 980 proyectiles para tanques en tres días.

"Hay munición", ha indicado Prigozhin, mostrando una lista de lo que exige para luchar en Bakhmut, la ciudad del Donbás donde se está librando en estos días la mayor ofensiva. "Punto uno, necesitas 105.000 unidades, te dan 3.600. Punto tres, necesitas 7.600, pero te dan 600", ha ido enumerando.

Wagner, ha dicho su líder, no existe para el ejército ruso. Y por eso, ha argumentado, no les dan municiones. "Me he dirigido a todos los niveles. Solo porque sé que Dios no satisfará mis demandas no me dirijo también a la Iglesia. A lo mejor debería prender una vela", ha ironizado, añadiendo que en el combate "morirá el doble de combatientes".

"Cuando se acaben todos los Wagner, [el ministro de Defensa, Serguéi] Shoigú y [el jefe del Estado Mayor General, Valeri] Gerásimov tendrán que echar mano a las ametralladoras. Si durante los últimos 10 años ellos hubieran hecho lo que tenían que hacer, los Wagner no serían necesarios. Pero por ahora la historia ha dispuesto que ellos sean los que van en la vanguardia", afirmó. 

Nuevos aliados

Prigozhin ha ganado popularidad estos días con su papel al mando de estos mercenarios, pero ha sido la primera vez que ha sido tan claro contra sus superiores. Al respaldo que ha acumulado en los últimos meses por su papel en la región oriental, se le sumó el fin de semana el apoyo de Ramzán Karyrov. El presidente de la República de Chechenia afirmó que montaría un grupo parecido si terminara su mandato. 

"Cuando termine mi servicio al estado, planeo seriamente competir con nuestro querido hermano Yevgeny Prigozhin y crear una compañía militar privada. Creo que todo saldrá bien", dijo Kadyrov, de 46 años y al mando de Chechenia desde 2007.

Además, el presidente afirmó que "Wagner ha demostrado su valía en términos militares y ha trazado una línea en las discusiones sobre si se necesitan o no tales empresas militares privadas". "Si hoy o mañana no hay cambios en la estrategia de la operación especial, me veré obligado a dirigirme al liderazgo del Ministerio de Defensa y al del país para explicarles la situación real sobre el terreno", añadió Kadyrov.