El jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, aliado clave del Kremlin en el frente de combate ucraniano, ha denunciado que el Gobierno de Rusia sigue sin enviar las municiones teóricamente prometidas a sus mercenarios y especula con las posibles razones del retraso: "Burocracia ordinaria o traición".
Prigozhin ya acusó a Moscú en febrero de no suministrar munición a los mercenarios de Wagner, con críticas directas a la cúpula militar en la que ya agitaba las acusaciones de "traición". Tras los reproches públicos, anunció que el tema había quedado resuelto.
Sin embargo, y pese a las órdenes dadas el 23 de febrero, "no se han enviado la mayor parte de las municiones", ha dicho Prigozhin en unas declaraciones difundidas por el servicio de comunicación de su compañía en Telegram, en las que no ha aludido a ninguna autoridad o institución en concreto.
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El oligarca visitó la semana pasada Bakhmut, una localidad del este de Ucrania asediada por las fuerzas leales al Kremlin y en donde estaría siendo clave precisamente el papel de los mercenarios del Grupo Wagner, en gran parte antiguos presos excarcelados directamente para unirse a los combates.
"Se desmoronará el frente"
Sobre Bakhmut, el jefe de los Wagner ha advertido de que si sus efectivos se repliegan de la zona "se desmoronará todo el frente". Así lo ha afirmado en un vídeo publicado en YouTube, donde ha añadido que el desmoronamiento puede llegar "hasta las fronteras de Rusia y, quizás, más allá".
Asimismo, ha añadido que los Wagner, por una parte, "atraen a todo el Ejército ucraniano y no le permite concentrarse en otros sectores del frente".
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"Y, por otra, avanzamos y los demás (los militares) se ven obligados a seguirnos para no quedar retratados", ha dicho Prigozhin, considerado próximo al presidente ruso, Vladímir Putin.
Los Wagner, en cuyas filas combaten miles de reclusos, son la principal fuerza de asalto que ataca Bakhmut, un importante nudo de comunicaciones, unido por sendas carreteras a las Kramatorsk y Sloviansk, las mayores ciudades de la región de Donetsk controladas por las fuerzas ucranianas.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha declarado que sus fuerzas defenderán Bajmut "mientras sea razonable", por lo que no se descarta que las tropas ucranianas abandonen la ciudad, donde permanecen unos 4.500 de los 70.000 habitantes que tenía antes del estallido de conflicto.