Agencias

Un barco con 47 migrantes a bordo se ha hundido en el mar Mediterráneo, frente a las costas de Libia. Se teme que se hayan producido decenas de muertos, a pesar de que las autoridades italianas habían sido informadas de su localización desde la noche del sábado, según ha informado este domingo Alarm Phone, una red de activistas que recibe las llamadas de las barcazas que se encuentran en peligro en el Mediterráneo Central.

"Estamos conmocionados. Según diversas fuentes, decenas de personas en esta embarcación se ahogaron. A partir de las 02:28 horas del 11 de marzo, las autoridades fueron informadas de la urgencia y del peligro de la situación. Las autoridades italianas retrasaron a sabiendas el rescate y los dejaron morir", escribieron en Twitter desde la cuenta de Alarm Phone, que durante todo el día había advertido del peligro para la pequeña embarcación.

El barco había sido identificado frente a las costas de Libia y Alarm Phone explicó que las autoridades italianas habían dado instrucciones a los buques mercantes presentes en la zona, pero que estos se limitaron a observar durante 24 horas, como se recoge en un vídeo tomado por la avioneta Seabird2 de la ONG Sea Watch.

Sea Watch informó por su parte de que el centro de coordinación de Roma se puso en comunicación con dos buques mercantes para que coordinase el rescate con la Guardia Costera de Libia, pero "ante el mal tiempo, Trípoli informó de que no podía enviar lanchas".

Después del suceso, la Guardia Costera italiana ha reconstruido en un comunicado la historia, según recoge el diario Corriere della Sera. "En la noche del 11 de marzo, Watch the Med - Alarm Phone avisaron al Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo en Roma, a los centros de Malta y Libia, de la presencia de un barco con 47 migrantes a bordo en la zona SAR de Libia, a unas 100 millas de la costa de Libia", explican. 

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Posteriormente, la unidad fue avistada por la aeronave Seabird2, que procedió a enviar una llamada de socorro y se puso en contacto con el mercante Basilis L. Este último confirmó que se dirigía hacia la pequeña embarcación. También se proporcionó toda la información a las autoridades libias y maltesas.



El buque mercante Basilis L comunicó poco después que veía la lancha, parada a la deriva, y que tenía dificultades para rescatarlos debido a las condiciones meteorológicas adversas en la zona. Las autoridades libias, con competencias en la búsqueda, solicitó ayuda ante la falta de medios.

El Centro de Operaciones de la Guardia Costera de Roma envió tres buques mercantes y las operaciones de rescate empezaron con las primeras luces del día: 17 personas fueron rescatadas y 30 siguen desaparecidas, según las autoridades. Alarm Phone ha escrito que ahora temen que puedan ser devueltos a Túnez o Libia.

La información del nuevo naufragio se produce horas después de que los cuerpos de dos adultos y de un bebé fueran localizados en las playas de Steccato di Cutro, en la región de Calabria, sur de Italia, por lo que ascienden a 79 las víctimas del naufragio del pasado 26 de febrero de una barca de migrantes.

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De los 79 muertos, 32 eran menores de edad y 23 de ellos niños de entre unos meses y 12 años, y se cree que la cifra de fallecidos que procedían de Afganistán, Irán y Pakistán podrá llegar al centenar ya que los 80 supervivientes aseguraron que en la barca viajaban unas 200 personas.

En los últimos cinco días, cerca de 4.000 migrantes han llegado a las costas italianas y el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, indicó en una entrevista radiofónica que "la situación es preocupante. Europa debe darse cuenta".

"Italia seguirá planteando con fuerza el problema, pero no se la puede dejar sola porque los 7.000 kilómetros de costa son también fronteras europeas", añadió Tajani que espera respuestas en la próxima cumbre europea de finales de marzo.

El diario Corriere della Sera ha publicado este domingo que los servicios secretos italianos desvelaban en Libia hay 685.000 personas dispuestas a partir y cruzar el Mediterráneo para desembarcar en las costas italianas.

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Según el periódico italiano, 104.000 inmigrantes desembarcaron en Italia en 2022. Unos datos que pueden ser resultado de la pandemia. Y según las previsiones de los servicios de inteligencia, el número de llegadas para 2023 será exponencialmente mayor. Ya desde el inicio de año, en solo tres meses, han llegado a las costas italianas 17.592 migrantes, el triple que en el mismo período del año pasado (5.976).