Como era de esperar, el plan del AUKUS (alianza estratégica entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos) de adquirir y desarrollar submarinos de propulsión nuclear, así como proporcionárselos a Australia, no ha sido bien recibido por China. "Dañará la paz y la estabilidad regional", ha dicho un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. No en vano, el AUKUS es visto como un contrapeso a la creciente influencia de China en el Indopacífico.
Por ello, después de que el lunes por la tarde los presidentes Joe Biden, Anthony Albanese y Rishi Sunak hiciesen el anuncio en San Diego, todas las miradas estaban puestas en Pekín. Este martes al fin ha hablado: "El programa de submarinos nucleares del AUKUS derrocha mentalidad de Guerra Fría y solo servirá para alimentar una carrera armamentística, socavar el sistema de no proliferación nuclear internacional y dañar la paz y la estabilidad regional", ha dicho el portavoz de Exteriores chino Wang Wenbin en rueda de prensa.
De esta forma, Pekín expresa su malestar porque considera que los países del AUKUS han hecho caso omiso de las preocupaciones de la comunidad internacional y han avanzado por "un camino peligroso". De hecho, el Kremlin ya ha planteado preguntas sobre si este acuerdo es compatible con la no proliferación nuclear.
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A este respecto, la Misión China en la ONU ha criticado que "la ironía del AUKUS es que dos países nucleares que dicen mantener los máximos estándares nucleares están transfiriendo toneladas de uranio enriquecido de nivel armamentístico a un país sin armas nucleares, claramente violando el TNP (Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares)".
En virtud del acuerdo, Australia comprará a Estados Unidos hasta tres submarinos de propulsión de la clase Virginia durante la década de 2030 (con la posibilidad de adquirir otros dos más), mientras Reino Unido diseña los nuevos sumergibles de propulsión nuclear que serán construidos en territorio británico y australiano en las siguientes décadas.
Rusia, también contra AUKUS
En la misma línea que su homólogo chino, el el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov ha alertado este martes, durante la inauguración del primer congreso del Movimiento Rusófilo Internacional, de que el AUKUS sienta las bases para una confrontación prolongada en Asia.
"Con la creación de bloques como AUKUS y el avance de las estructuras de la OTAN hacia Asia, el mundo anglosajón declara que se prepara seriamente para una confrontación de muchos años", afirmó.
El jefe de la diplomacia rusa ha puesto en duda que "las grandes civilizaciones asiáticas simplemente se pongan a las órdenes como lamentablemente lo hizo la Unión Europea" y descartó que "sigan obedientemente las ideas de Washington y otros colegas anglosajones".
Lavrov señaló que Rusia no intenta "contener a alguien en la realización de sus legítimos intereses". "Pero cuando se declara la necesidad de subordinar todo el mundo, por ejemplo, a la Alianza Atlántica, y Asia es el territorio donde esta debe controlarlo todo, no creo que el sentimiento de justicia innato al pueblo ruso y la inmensa mayoría de las civilizaciones permita guardar silencio", indicó.
Contrapeso a China
Aunque los países firmantes no han mencionado expresamente a China, el pacto está considerado como una alianza para contrarrestar la influencia de Pekín en la región estratégica del Indopacífico, escenario de tensiones en el mar de China Meridional y en Taiwán, al que el Gobierno chino considera un territorio rebelde.
La adquisición convertirá a Australia en la séptima nación del mundo con submarinos de propulsión nuclear -al lado de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India-.
El año pasado, el entonces ministro de Exteriores chino Wang Yi criticó la creación de la alianza AUKUS, suscrita a finales de 2021,y aseguró que va "en contra del espíritu de paz para los países de esa región".
"El verdadero objetivo de la estrategia de Estados Unidos en el Pacífico es la de establecer una versión de la OTAN. Esta es una región que quiere desarrollo y cooperación, no es el tablero de una partida de ajedrez. China rechaza cualquier intento de crear círculos de influencia", dijo.
Australia rechaza las críticas
La ministra de Exteriores australiana Penny Wong rechazó las críticas de China a los submarinos nucleares que Camberra adquirirá por el AUKUS al afirmar que "no se basan en hechos".
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En una entrevista publicada este martes en "The Guardian", Wong defendió el plan de seguridad. Wong indicó que está "muy claro" que Australia no está adquiriendo armas nucleares y que "la motivación de Australia es la paz". "Nadie quiere ver una escalada (de las tensiones). Nadie quiere ver un error de cálculo”, matizó la ministra.
Australia y otros países han acusado a China en el pasado de no ser transparente en sus inversiones militares y la expansión de sus fuerzas armadas, al tiempo que critican sus políticas expansivas en el mar de China Meridional y sus amenazas a Taiwán.
En la región, países como Filipinas, Singapur y Japón celebraron el AUKUS, al entender que equilibra las fuerzas de defensa, mientras que otros como Indonesia y Malasia han expresado sus reservas al plan.
Está previsto que Australia gaste unos 368.000 millones de dólares australianos (228.564 millones de euros) en los próximos 30 años en el programa de submarinos nucleares, que han sido bautizados como SSN-AUKUS.
Para 2030 se entregarán los tres sumergibles estadounidenses, lo que dará tiempo para que Reino Unido entregue su primer submarino SSN-AUKUS a finales de esa década y para que Australia termine la construcción a principios de la década de 2040 de su primer SSN-AUKUS en sus astilleros de la ciudad de Adelaida, agregó el texto.