El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken ha mantenido la postura que ya tomó hace un año la Administración Biden y ha reiterado que el plan de autonomía presentado por Marruecos para Sáhara Occidental le parece una propuesta "seria, creíble y realista" para solucionar el conflicto. Exactamente las mismas palabras que utilizó Pedro Sánchez en su misiva de marzo de 2022 a rey Mohamed VI y que luego repitió el propio Blinken en una reunión con su homólogo marroquí Nasser Bourita.
El Frente Polisario ha rechazado frontalmente esta vía y ha insistido en la necesidad de materializar el derecho a la autodeterminación de los saharauis. Biden, sin embargo, no aleja a Estados Unidos de su predecesor Donald Trump, quien reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, de la manera que le gustaría al Polisario.
Blinken ha trasladado a Bourita que "Estados Unidos sigue viendo el plan de autonomía de Marruecos como una postura seria, creíble y realista que tiene el potencial de satisfacer las aspiraciones del pueblo de Sáhara Occidental", al tiempo que ha mostrado su "total apoyo" al enviado de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, en sus esfuerzos para lograr "una solución política duradera y digna" para el conflicto.
El viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, ha indicado además que Blinken y Bourita "han discutido los esfuerzos para hacer avanzar la paz y la seguridad en la región" y ha apuntado al "papel estabilizador de Marruecos ante un abanico de desafíos en Oriente Próximo y África". En este sentido, Blinken ha ensalzado el "liderazgo" de Mohamed VI y su contribución a "la promoción de la estabilidad y la paz en la región, incluidos sus esfuerzos para lograr un futuro seguro y próspero para israelíes y palestinos".
El propio Blinken destacó antes de su encuentro con Bourita que ambos países mantienen una asociación "histórica" que ha supuesto "una fuerza importante para la estabilidad, la paz, el progreso y la moderación".
"Marruecos ha mostrado liderazgo a la hora de trabajar sobre la normalización (de los lazos) con Israel y en áreas de profunda importancia para el mundo, incluido cambio climático y energías renovables, donde Marruecos ha sido un verdadero líder", sostuvo.
Por su parte, Bourita destacó la "sólida e histórica amistad" entre ambos países y aseveró que los lazos bilaterales "nunca han sido más fuertes que ahora". "Su Majestad el rey Mohamed VI valora esta asociación, asentada en nuestros compromisos compartidos por la paz, la estabilidad y la prosperidad", indicó, según la transcripción de sus declaraciones facilitada por el Departamento de Estado estadounidense.
Papel de España
El propio Bourita aseguró recientemente que la solución al conflicto en torno a Sáhara Occidental "sólo puede concebirse en el marco de Naciones Unidas y sobre la base del plan de autonomía marroquí", al tiempo que destacó la postura "positiva" expresada recientemente respecto al plan por varios países occidentales, entre ellos España.
El respaldo de Madrid al plan de Rabat desencadenó duras críticas por parte del Frente Polisario, que sostiene que esta vía "no beneficia a la paz y la estabilidad" en la región.
La antigua colonia española fue ocupada pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El 14 de noviembre de 2020, el Frente Polisario declaró roto el alto el fuego con Marruecos en respuesta a una acción militar marroquí contra activistas saharauis en Guerguerat, en la zona de distensión pactada, lo que supuso para los saharauis una violación de las condiciones del alto el fuego.