Rusia aprobó el martes por la tarde una ley que restringe los derechos de todos los hombres en edad militar y endurece los castigos por evadir la movilización militar. Esto supone una declaración de guerra a todos aquellos que se nieguen a servir a la patria en el campo de batalla. Además, llega en un momento especialmente complicado para Rusia, que se prepara para afrontar la contraofensiva ucraniana prevista para los próximos meses.
El objetivo de dicha legislación es impedir la repetición del éxodo masivo de rusos que se produjo cuando el presidente Vladímir Putin decretó en septiembre de 2022 la movilización parcial tras sufrir varios reveses en el frente ucraniano.
De este modo, "todos los hombres en edad militar" deberán cumplir el servicio militar obligatorio o ser movilizados en el caso de que se trate de reservistas, tal y como confirmó el diputado Andréi Kartapólov, coautor de la ley. La edad militar va desde los 18 hasta los 27 años y, aunque según la ley rusa, los reclutas no deben ser enviados a Ucrania, han surgido quejas de que, en algunos casos, han muerto allí tras un envío irregular.
La ley prevé que estará prohibido evadirse. Así consta en las restricciones introducidas por la Duma o cámara de diputados rusa a través de una figura jurídica que prohíbe expresamente abandonar el país a los llamados a filas desde que reciben la correspondiente notificación hasta que se presentan en la oficina de reclutamiento.
Los rusos tienen un plazo de dos semanas para presentarse una vez hayan sido notificados de su obligación de servir a la patria. Además, en caso de que el afectado no acuda al centro de alistamiento en un plazo de 20 días, se le restringirá provisionalmente la posibilidad de abrir un negocio, el permiso de conducir, de comprar inmuebles o de solicitar un crédito.
Las vías de escapatoria para evasores y objetores son cada vez menos, ya que los militares podrán enviar las notificaciones no sólo por escrito, sino también de manera electrónica a la cuenta personal del ciudadano en el portal de servicios públicos.
Contra la picaresca
El documento también crea un registro electrónico único de hombres en edad militar, de forma que nadie puede exponer como argumento el no tener constancia de haber recibido la comunicación oficial.
Aunque no pocos rusos se dieron de baja en las últimas horas en la web de servicios públicos, los autores de la ley advirtieron de que eliminar la cuenta en dicho portal administrativo no exime de presentarse ante los comisarios militares.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó hoy en rueda de prensa que la aprobación de esta ley allane el camino para una segunda movilización, aunque no todos los medios se dieron por convencidos.
Y es que en septiembre de 2022 Putin llamó a filas a 300.000 reservistas, pero uno de los puntos de dicho decreto es secreto, lo que abre la puerta a una nueva campaña de movilización.
Aunque 394 diputados aprobaron la moción y sólo uno se abstuvo, los comunistas denunciaron el haber recibido el documento con las enmiendas de varios cientos de páginas poco antes de la votación.
Con todo, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, llamó a todos los parlamentarios a apoyar sin discusión las enmiendas. Según sus autores, la ley intenta corregir los numerosos errores cometidos durante la movilización de Putin, la primera decretada por el Kremlin desde la invasión nazi de la Unión Soviética en 1941.
"Bajo nuestro punto de vista, estas enmiendas contribuirán a la justicia social. Y es que el servicio en las Fuerzas Armadas no sólo es un deber sagrado, sino una honrosa obligación constitucional", explicó Kartapólov.
Destacó también que la ley permitirá que "aquellos que cumplen con sus deberes y obligaciones estén en las mismas condiciones que aquellos que lo evaden".
Contraofensiva ucraniana
Mientras, según avanza la primavera, se multiplican los rumores sobre la contraofensiva ucraniana que, según el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, es inminente e involucraría a hasta 400.000 efectivos.
Después de las filtraciones de la pasada semana, "The Washington Post" pronosticó que la contraofensiva, cuyo objetivo primordial sería introducir una cuña entre las posiciones del ejército ruso en el sur de Ucrania y la península de Crimea, conducirá previsiblemente a "modestas ganancias territoriales".
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En cambio, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danílov, aseguró que existen varias opciones en cartera y que la decisión definitiva no se tomará hasta el último momento. "Si alguien cree que sólo manejamos una variante, eso no es así. Incluso tres variantes es poco", dijo, y destacó que los planes militares son absolutamente "secretos" y que el número de personas que los conoce es muy limitada.
Además de negar que las filtraciones hayan cambiado sus planes, Danílov aseguró que Kiev está en permanente contacto con Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Polonia.
Por de pronto, el líder crimeo, Serguéi Axiónov, aseguró el martes que la península está preparada para una contraofensiva enemiga después de que las autoridades prorrusas de la anexionada región de Jersón desvelaran supuestos planes de Kiev para forzar el río Dniéper en dirección sur.