El pasado viernes Rusia activó la "alerta máxima de combate" en toda su flota del Pacífico para realizar diversas maniobras militares. Este lunes, inmerso aún en esos ejercicios (acabarán el día 18), el presidente Vladímir Putin ha ordenado al Ministerio de Defensa replicar los simulacros en las otras flotas del Ejército. El mensaje que manda parece evidente: preparar a todos los efectivos de las fuerzas armadas rusas para una posible guerra.
"Es evidente que hoy tenemos prioridades claras para el uso de las Fuerzas Armadas, y sobre todo, esto concierne a la dirección ucraniana y todo lo relacionado con la protección de nuestra gente en el Donbás y otros nuevos territorios", señaló el jefe del Kremlin en una reunión este lunes con Serguéi Shoigú, ministro de Defensa.
Aunque el objetivo de las maniobras, dice Rusia, es incrementar su capacidad de rechazar una agresión enemiga, en esta primera fase el Ejército ruso ya se ha movido por aguas del mar de Ojotsk, donde se encuentran las islas Kuriles del Sur y la isla de Sajalín, históricamente en disputa con Japón.
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"Nadie canceló o anuló las tareas de desarrollo de la flota, incluido en el Pacífico, y por eso le pido que continúe con este trabajo, y, por supuesto, que preste atención también al desarrollo y la preparación de ejercicios similares en otras flotas", recalcó Putin en el Kremlin, en un mensaje de expandir estos simulacros al resto de flotas rusas.
Shoigú explicó a Putin que el pasado día 14 participaron más de 25.000 efectivos militares en las maniobras, además de 167 buques de guerra y embarcaciones de apoyo, incluidos 12 submarinos, y 89 aeronaves y helicópteros.
En imágenes emitidas por la televisión estatal, Shoigú dijo que los ejercicios incluían "ataques de imitación contra grupos navales enemigos" en el Pacífico. Así, las fuerzas antisubmarinas de servicio realizaron una búsqueda de submarinos en los accesos al Golfo de Pedro el Grande, en la costa de Primorie, y la bahía de Avacha, en el mar de Bering, y las aeronaves del comando de aviación de largo alcance se reubicaron en aeródromos avanzados.
Putin respondió diciendo que las comprobaciones rápidas habían demostrado que la Flota del Pacífico, que tiene su base en el Lejano Oriente ruso, había demostrado estar "en un alto nivel de preparación". No obstante, ha recalcado que el objetivo prioritario sigue siendo Ucrania.
Las maniobras tienen lugar durante la visita a Moscú del ministro de Defensa chino, Li Shangfu, quien se reunió el domingo con Putin, y este lunes continúa sus conversaciones con su homólogo ruso. Li ha afirmado que China está preparada para "aportar nuevas contribuciones a la estabilidad y la seguridad".
Japón protesta
El secretario en jefe del gabinete de Japón, Hirokazu Matsuno, ha dicho este lunes que Tokio había presentado una protesta ante Rusia por sus ejercicios militares en islas en disputa cerca de la japonesa Hokkaido, que estuvo en alerta de evacuación la semana pasada.
Matsuno también dijo que Rusia informó a Tokio que realizaría ejercicios de misiles alrededor de las islas en disputa entre el 18 y el 22 de abril. Unas maniobras que no tienen nada que ver con los lanzamientos de misiles y pruebas de torpedos que están teniendo lugar en la flota del Pacífico.
El ministro de Defensa señaló que la segunda fase de los ejercicios sorpresa rusos en el Pacífico ya ha comenzado y que las fuerzas armadas se están moviendo hacia la parte sur del mar de Ojotsk. Las Kuriles y Sajalín fueron las islas que imposibilitaron la firma de un acuerdo de paz entre China y Japón tras la II Guerra Mundial.
De acuerdo con el titular de Defensa, este martes comenzará la etapa final de las maniobras, durante las cuales los grupos de ataque a bordo, junto con las divisiones de misiles costeros, resolverán tareas de ataques con misiles y lanzamientos electrónicos.
Las fuerzas de la flota realizarán ejercicios para buscar y destruir submarinos y grupos de barcos enemigos, y realizarán disparos prácticos de artillería contra objetivos aéreos y marítimos.
Los portadores de misiles estratégicos irán a la parte central del océano Pacífico con una imitación de ataques contra grupos de barcos de un enemigo simulado, explicó el ministro de Defensa.