Agencias

Francia, cuna de la 'libertad, igualdad y fraternidad' y de gran espíritu luchador, afronta la jornada del 1 de mayo como una gran protesta contra el gobierno de Emmanuel Macron. Los sindicatos del país europeo quieren que este Día del Trabajador se centre en exigir los derechos de los empleados y en señalar con ahínco uno de ellos, que acaba de ser modificado: el de la edad de jubilación.

La reforma de las pensiones de Emmanuel Macron, que atrasa la edad de retiro a 64 años, lleva tres meses causando un gran rechazo social. En este tiempo han convocado 13 protestas y, aunque se firmó de madrugada hace apenas 13 días, la población no se olvida: en cada acto, el presidente liberal ha sido abucheado y recibido con caceroladas.

Por eso, este lunes los sindicatos quieren movilizar a la calle en una "marcha histórica", según han proclamado. Se esperan entre 500.000 y 600.000 personas en las 300 manifestaciones previstas en todo el país, lo que supone entre cinco y seis veces más que en un 1 de mayo cualquiera.

En París, por ejemplo, se había previsto una afluencia de entre 80.000 y 100.000 personas con "elementos radicales". Y parece haberse cumplido: en los primeros compases del recorrido, ya ha habido disturbios entre agentes y asistentes. Interior había preparado 12.000 efectivos en todo el país, 5.000 de ellos en la capital.

En Toulouse, Nantes o Rennes también han empezado las marchas. Las fuerzas del orden habían previsto tensiones y desbordamientos y, para controlar mejor los flujos y evitarlo, algunas prefecturas (delegaciones del Gobierno) han decidido usar drones en las manifestaciones. Lo han anunciado París y las de Lyon, Le Havre, Burdeos, Nantes y Rouen.

[¿Cómo funciona el sistema de pensiones en Francia y por qué los franceses rechazan la reforma?]

Es la primera vez que se recurre a este sistema. La medida se adoptó en diciembre, en el marco de la ley de seguridad global, un método aplicado sobre todo a la seguridad en los Juegos Olímpicos que se celebrarán en 2024 en París. Interior argumentaba que así se controla mejor a los grupos radicales y se previenen "atentados contra la seguridad de las personas y los bienes".

Algunas asociaciones han recurrido esta medida a la justicia al considerar que limita la libertad de movimiento, supone un excesivo control a los ciudadanos y entorpece la libertad de manifestación. 

En cualquier caso, la protección no ha impedido que se produjeran altercados en ciudades como París, Lyon, Nantes, Toulouse o Besançon. En todas estas ciudades ha habido cargas por el ataque a escaparates de tiendas o de establecimientos bancarios y la quema de contenedores y demás mobiliario urbano. A las tres de la tarde había 15 detenidos, según anunció la Policía, que había respondido a la actuación de grupos violentos con cargas y el lanzamiento de gases lacrimógenos.