Agencias

Dos peregrinos y un agente de las fuerzas de seguridad, así como el atacante, murieron y diez personas resultaron heridas después de que un agente de la Guardia Nacional abriese fuego en las inmediaciones de la sinagoga de la Ghriba, en la isla tunecina de Djerba (sur). Según informó el Ministerio de Interior del país, en un comunicado recogido por Efe, los hechos han ocurrido durante el peregrinaje judío anual al que acuden miles de personas.

"Un guardia del centro naval de la Guardia Nacional en el puerto de Aghir mató a su compañero usando su arma reglamentaria y haciéndose con su munición, luego trató de llegar a las inmediaciones del templo Ghriba y deliberadamente abrió fuego de manera indiscriminada contra las unidades de seguridad desplegadas en el lugar, que le impidieron acceder y lo mataron", explicó el Departamento.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Túnez dijo que de los dos peregrinos asesinados, uno era de origen francés y otro tunecino. Entre los heridos se encuentran seis agentes de seguridad con lesiones de diversa gravedad y cuatro civiles que fueron trasladados al hospital más cercano para su asistencia.

El Ministerio del Interior confirmó que el templo ha sido acordonado y los asistentes se encuentran protegidos en el interior mientras que continúan las pesquisas para conocer los motivos de este ataque "alevoso y cobarde".

La peregrinación anual

La peregrinación anual a la sinagoga más antigua de África atrae regularmente a cientos de judíos de Europa e Israel a Djerba, un destino de vacaciones frente a la costa del sur de Túnez, a 500 km de la capital.

La peregrinación se ha celebrado bajo estrictas medidas de seguridad desde que militantes de Al Qaeda atacaron la sinagoga en 2002 con un camión bomba, matando a 21 turistas occidentales.

Túnez, principalmente musulmán, es el hogar de una de las comunidades judías más grandes del norte de África. Aunque ahora suman menos de 1.800 personas, los judíos han vivido en Túnez desde la época romana.

El embajador de EEUU, Joey Hood, visitó el recinto el lunes junto con la enviada de EEUU para monitorear y combatir el antisemitismo, Deborah Lipstadt, según una publicación de la embajada estadounidense en Twitter.

Una de las teorías que se barajan es que sea un ataque islamista. El último fue una explosión contra la policía frente a la embajada de los EEUU en 2020, donde murió un oficial. Dos atentados suicidas tuvieron como objetivo a la policía fuera de la embajada francesa en 2019, y también mataron a un oficial.

Anteriormente, en 2015, militantes islamistas mataron a decenas de turistas en dos ataques separados en un balneario y un museo del país.