El tráfico ferroviario se ha suspendido este jueves entre Sebastopol y Simferopol, capital de Crimea, después de que descarrilara un tren de carga que transportaba granos, según ha informado el líder instalado por Rusia en la región anexionada en 2014.
"En la región de Simferópol descarrilaron varios vagones con grano. No hay víctimas", escribió en su canal de Telegram el jefe de la administración rusa de Crimea, Serguéi Axiónov. La compañía ferroviaria se ha limitado a decir que el accidente ha sido causado por "interferencias de extraños".
Axiónov agregó que ya han comenzado los trabajos para reparar la vía y que de momento se ha dispuesto autobuses para trasladar a los pasajeros entre Simferópol y Bajchisarái, tramo en el que quedó interrumpida la circulación de trenes.
Anteriormente, el canal de Telegram independiente Baza, que tiene enlaces con los servicios de seguridad rusos, había informado de que lo ocurrido había sido causado por la explosión de una bomba. Según ese mismo medio independiente Baza, un total de ocho vagones descarrilaron, de los cuales cinco volcaron, y quedaron dañados cerca de 50 metros de vía.
La línea de ferrocarril en la zona donde se produjo la explosión es de una sola vía, por lo que su reparación, según el canal de Telegram The Bell, podría llevar varios días.
El suceso ha ocurrido solo un día después de que Rusia renovase el acuerdo de granos del mar Negro, un pacto negociado por Turquía que facilita las exportaciones agrícolas de Rusia y Ucrania en el mar Negro.
Acuerdo del grano
Rusia confirmó el miércoles, día en que finalizaba el anterior acuerdo, la prolongación por dos meses del pacto de grano del mar Negro, pero insistió en sus pretensiones de solventar cuanto antes los problemas en la exportación de cereales y fertilizantes rusos.
"Confirmamos la declaración del presidente de Turquía (...), que ofrece la oportunidad no de palabra, sino con hechos, de ayudar a garantizar la seguridad alimentaria, en primer lugar a los países más necesitados", dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores, en rueda de prensa.
A su vez, subrayó que la postura original de Moscú sobre dicho acuerdo suscrito en julio de 2022 con Ucrania y el auspicio de Turquía y la ONU "no ha variado". Ese asunto fue abordado el miércoles por los viceministros de Exteriores de ambos países, que pusieron énfasis en la coordinación de los próximos pasos a tomar.
"Las distorsiones en su aplicación deben ser corregidas lo antes posible", aseguró, en alusión al memorándum que debería allanar el camino para las exportaciones agrícolas rusas, obstruidas por los efectos colaterales de las sanciones adoptadas por Occidente tras el inicio de la guerra en Ucrania.
[Ucrania y Rusia amplían el pacto de exportación del grano aunque discrepan sobre su duración]
Según los analistas, el futuro del acuerdo depende del presidente ruso, Vladímir Putin, quien hasta ahora ha optado por prolongarlo en una decisión política que supone una concesión a su aliado, el líder turco Recep Tayyip Erdogan, que se juega la reelección en las urnas.
"Gracias a los esfuerzos de nuestro país, el apoyo de nuestros amigos rusos y la participación de nuestros amigos ucranianos, se ha decidido prorrogar por otros dos meses el acuerdo del pasillo de cereales en el mar Negro", escribió hoy Erdogan en Twitter.
En su declaración, Erdogan agradeció también a Moscú que haya prometido no poner obstáculos a la salida de buques turcos atrapados en los puertos de Mykolaiv y Olvia, ambos situados en el cauce inferior del río Bug, a medio centenar de kilómetros de la ciudad de Jersón en Ucrania.
Kiev saludó el "desbloqueo" por dos meses del acuerdo y destacó que "casi 70 buques aguardan en aguas territoriales turcas, de los que el 90 % están listos para suministrar al mundo los productos de nuestros agricultores".
Hasta la fecha, bajo el acuerdo se han exportado 30 millones de toneladas de productos agrícolas, la mitad de ellos maíz y casi un tercio, trigo, con China y España como principales destinatarios.