El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva no fue a Hiroshima, Japón, a la cumbre del G7, para hablar de la guerra en Ucrania. Así lo dijo a la prensa. Sin embargo, sí concertó una reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Pero este le dio plantón. Lula le esperó, pero Zelenski no apareció. "Estoy molesto", dijo después Lula.
"Teníamos una (reunión) bilateral con Ucrania a las 15:15 (hora local). Esperamos y recibimos la información de que llegaban tarde. Mientras tanto asistí al presidente de Vietnam. Y cuando el presidente de Vietnam se fue, Ucrania no apareció. Seguro que tenía otra cita", ha contado el brasileño durante una rueda de prensa, en declaraciones recogidas por el diario brasileño 'Folha de S. Paulo'.
Según fuentes del Gobierno consultadas por el citado diario, la reunión habría cambiado de hora en tres ocasiones a petición de la delegación ucraniana -con sus consecuentes cambios de última hora en la agenda de Lula-, pero finalmente nadie se presentó a la reunión con el presidente de Brasil, que según el periódico, se habría quedado esperando en la sala de conferencias del hotel con las banderas ucraniana y brasileña listas para el encuentro.
[Lula excluye a Crimea del territorio de Ucrania pero Sánchez dice que defiende su integridad]
Sea como fuere, lo cierto es que Zelenski rechazó reunirse con Lula, a pesar de que este lo esperó tras su reunión con el presidente vietnamita, Phạm Minh Chinh. El presidente brasileño realizó unas declaraciones ambiguas sobre la invasión rusa el mes pasado donde, si bien abogó por la paz y condenó la guerra, dejó fuera a Crimea del territorio legítimamente ucraniano.
"No estoy decepcionado, estoy molesto. Pero bueno, Zelenski es mayor de edad, sabe lo que hace", dijo Lula, quien, no obstante, asegura que lo ocurrido no repercute en su intención de ser un país mediador pese a que "ni Putin ni Zelenski hablen de paz". El presidente brasileño le quitó hierro al asunto asegurando que se reunirán "en otra ocasión".
El propio Zelenski, preguntado en rueda de prensa sobre si estaba decepcionado por no haber conocido a su homólogo brasileño, ha considerado que Lula sí estaría defraudado. Aun así, no ha dado demasiados detalles sobre el fallido encuentro y ha afirmado que "cada uno tenemos nuestros propios horarios", por lo que no habría podido producirse la reunión.
Lula pide la paz
A pesar de este desencuentro, Lula ha asegurado que lo ocurrido no repercute en su intención de ser un país mediador en el conflicto entre Ucrania y Rusia, aunque ha puesto en duda la intención que tienen tanto Moscú como Kiev de buscar la paz: "Mantengo mi posición. Estoy intentando con otros países, con India, con China, con Indonesia, construir un bloque para intentar una política de paz en el mundo".
"Siento que ni Putin ni Zelenski están hablando de paz en este momento. Me parece que ambos creen que alguien va a ganar y no necesitan hablar de paz. No es posible construir una propuesta en guerra. Queremos que primero cesen los ataques y luego encontrar una salida negociada. Así encontraremos la paz", ha añadido Lula.
[Editorial: Lula da Silva no está en el lado correcto de la historia]
Pero, al mismo tiempo, el presidente brasileño ha querido restar importancia al asunto y ha afirmado que "no vine al G7 para discutir la guerra en Ucrania. Las discusiones sobre la guerra deberían tener lugar en la ONU", en concreto en el Consejo de Seguridad, aunque también ha considerado que éste precisa de una reforma.
"La ONU ya no tiene autoridad para mantener la paz en el mundo porque son los miembros del Consejo de Seguridad los que hacen la guerra", ha denunciado, una tesis que ya propuso durante su discurso inicial en la cumbre. "Yo no estoy peleando para ser mediador. (El mediador) tiene que ser alguien con el que ambos lados estén de acuerdo", agregó.
Zelenski no se ha reunido con Lula y no parece tener intención de hacerlo, ya que esta ocasión era la ideal y sí que mantuvo conversaciones con otros líderes mundiales, como los presidentes de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Indonesia, Reino Unido, Canadá o India, durante su visita a Hiroshima.