Semana triunfal de Petro en Colombia: acuerdo con la guerrilla y hallazgo de los niños vivos en la selva

Todas estas noticias positivas se han producido en las últimas horas. Y han dado un impulso al dirigente colombiano en una semana triunfal. En lo referente a los cuatro indígenas perdidos en la selva del Guaviare y el Caquetá, Petro celebró el hallazgo de los menores con vida. Más aún cuando hace un mes, aseguró que se les había encontrado y luego tuvo que pedir disculpas.

"Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando. En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante", rectificó entonces.

Este viernes, las fuerzas de seguridad anunciaron que les habían localizado. Estaban los cuatro hermanos sanos, aunque "débiles", tal y como describió el presidente de Gobierno. La niña mayor, de 13 años, había ciudad de ellos (de siete, cuatro y casi un año) gracias a su sabiduría en el terreno: se alimentaron de frutos que recogían y hasta pudieron levantar una especie de refugio.

Aparte de sobrevivir al accidente de avión que les dejó en la intemperie y en el que murió su madre. El sábado ya se les había trasladado al Hospital Militar Central (HMC) de Bogotá. Fueron asistidos en el avión y el tío abuelo de los menores, que aseguró no haber perdido nunca la esperanza, expresó: "Acabo de venir de mirar a los nietos, yo sé que esto va a salir bien".

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Cuando ocurrió el accidente, el 1 de mayo, se descubrió el avión con tres cadáveres de tres adultos, sin rastro de ellos. El país puso en marcha entonces la llamada 'Operación Esperanza', que movilizó a más de 200 militares e indígenas a rastrear cientos de hectáreas de selva. También contaron con el respaldo del abuelo, convencido de que la selva que los engulló, les devolvería. Y confiando en un 'duende' que habita en esa intrincada geografía. 

Gustavo Petro anunció que acudiría a verles y así incluía en la agenda de fin de semana un feliz acontecimiento después de otro reciente: el viernes, el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) oficializaron un cese al fuego bilateral de 180 días, el más largo que se ha conseguido con la guerrilla, tras 35 días de intensas negociaciones en La Habana.

El acuerdo se mostraba como "nacional", "bilateral" y "temporal" y tomará efecto a partir del 3 de agosto, según detallaron las delegaciones. El jefe negociador del ELN, Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán, subrayaba que éste "busca un propósito humanitario, rebajar el conflicto para que en Colombia haya un mejor clima para la participación de la sociedad". Y el jefe de la delegación gubernamental, Otty Patiño, aseguraba que se trataba de un paso "crucial" para el proceso de paz.

Fue un anuncio que contó con la presencia de Petro, su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, y el primer comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García. Y sirvió de tanque de oxígeno para el presidente colombiano: no solo tenía a la ciudadanía preocupada por el aciago destino de los niños de la selva, sino que el presidente se encuentra en momentos de tensión por un escándalo de escuchas y dinero negro de dos de sus asesores. "En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el Estado", festejó el mandatario.

Felicidad compartida

La felicidad de Petro después de un convulso año en el poder ha sido compartida por sus compañeros de partido y allegados. La vicepresidenta Francia Márquez, por ejemplo, anotó: "Celebremos la vida y el reencuentro con los niños y niñas que estuvieron desaparecidos durante 40 días en la selva de Colombia. Agradecemos a las autoridades indígenas y a las Fuerzas Militares por perseverar en esta búsqueda. Cuando ponemos los saberes y las instituciones a trabajar con persistencia al servicio del pueblo podemos solucionar, salvar vidas y construir colectivamente la esperanza".

Verónica Alcocer García, la esposa del mandatario, también se pronunció sobre el rescate. En su cuenta de Twitter indicó: "Gratitud infinita a las Fuerzas Militares, las comunidades indígenas, ICBF y a tod@s l@s que trabajaron día y noche para que los cuatro niños regresaran de la selva sanos y salvos. A Dios, por darles fuerza para resistir, ¡gracias! Celebremos la vida hoy y siempre".

Hasta Álvaro Uribe, expresidente y adversario político, mostró su dicha: "Gran alivio para la Patria el hallazgo de los niños. Y poder superar la angustia de solidaridad que estaba en el corazón de todas las familias colombianas". Otras personalidades del país y de otras naciones también compartieron la noticia.

El colofón lo dio el Gobierno de Brasil, que, a través de un comunicado oficial, anotó su "satisfacción" por el "anuncio de acuerdos de especial relevancia para el proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN". "Como uno de los países garantes del proceso, Brasil manifiesta su confianza en que los acuerdos alcanzados representan un impulso vigoroso en dirección de la paz sustentable en Colombia", señalaba el comunicado.