La catedral del Duomo en Milán fue la anfitriona del funeral de estado que se le otorgaba al ex ministro y todopoderoso Silvio Berlusconi. Más de 20000 personas se congregaron para darle el último adiós, entre ellos autoridades nacionales e internacionales como Matteo Salvini, Paolo Gentiloni, Sergio Mattarella, Giorgia, Melonie, Viktor Orban o el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zham.