La llamada de auxilio es clara: el rescate ha de ser inminente. Los pasajeros perdidos en un submarino que visita los restos del Titanic no aguantarán. El tiempo, tal y como han advertido las autoridades de los países involucrados en su búsqueda, es escaso. Y todo es una cuenta atrás para hallar con vida a las cinco personas que están en el interior del Titán, como se llama el sumergible operado por OceanGate Expeditions.
El suministro de oxígeno, según se ha revelado, es de entre 70 y 96 horas. La expedición partió el domingo por la mañana, así que la fecha límite sería este jueves a mediodía. Por eso, buques de Estados Unidos y Canadá buscan contrarreloj este submarino turístico cuyo reclamo es visitar los restos del Titanic, hundido desde hace más de un siglo.
No hay todavía certezas del lugar donde rastrear. Las labores de rescate se centran en un área de 1.450 kilómetros cuadrados cerca delCabo Cod de Massachusetts (al noreste de Estados Unidos), donde el célebre crucero se hundió. El submarino, en cualquier caso, podría encontrarse tanto en la superficie como bajo el océano, a unos 4.000 metros de profundidad.
Según las publicaciones al respecto, el viaje comenzó en St John's (Terranova) y el Titán se alejó unos 600 kilómetros de la costa para sumergirse 3.800 metros. La inmersión completa, incluido el descenso y el ascenso, tenía que durar ocho horas. El contacto se perdió, sin embargo, después de una hora y 45 minutos desde que saliera la embarcación. La empresa, OceanGate Expeditions, desconoce las coordenadas exactas de su ubicación.
Dentro, según reveló la empresa operadora, se encontraban cinco personas: el piloto y cuatro pasajeros. Entre ellos está el explorador y millonario británico Hamish Harding, el veterano de la marina francesa y experto en buceo Paul-Henri Nargeolet y el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman. Tal y como ha afirmado la propia compañía, el sumergible cuenta con suficientes provisiones para que los tripulantes puedan sobrevivir en su interior durante cuatro días. Cada uno pagó unos 250.000 dólares (unos 230.000 euros) por la aventura.
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Y no es la primera vez. Ya ha habido otras inmersiones. El año pasado, de hecho, volvió a ser noticia por otro imprevisto. "Probablemente recordaréis que un submarino de OceanGate que viajaba a los restos del Titanic se perdió durante unas horas el pasado verano también", ha recordado en redes sociales David Pogue.
El periodista de la CBS ha contado cómo ocurrió algo parecido entonces porque él era uno de los pasajeros.Pogue narró su viaje y cómo se perdieron unas horas. La esperanza es que "tienen 96 horas de oxígeno a bordo", ha escrito en redes. En declaraciones a la BBC recogidas por el Abc, el periodista ha afirmado que sería "un reto" para los rescatistas "encontrar el barco a tiempo" y que sería "imposible" para ellos "escapar sin ayuda".
Ha detallado Pogue que los pasajeros están sellados en la cápsula y tendrían que ser extraídos por una tripulación externa. "No hay respaldo, no hay cápsula de escape", ha matizado. "Es salir a la superficie o morir". También ha señalado que la nave tiene "siete maneras diferentes de llegar a la superficie" y ha lamentado en el programa The Context que era "verdaderamente preocupante" que ninguna de ellas hubiese funcionado a tiempo.
Por el momento se desconoce si estaba sumergido o si había salido y no podía comunicarse. El barco, según informaron, no puede localizarse tan fácilmente porque el GPS no funciona debajo del agua ni tampoco es posible comunicarse por radio. Desde la compañía han expresado su "profundo" agradecimiento por la "amplia asistencia" por parte de las agencias gubernamentales y otras compañías.