La Marina estadounidense detectó el domingo el sonido de una implosión submarina que probablemente fuera la del sumergible Titan, según ha confirmado funcionarios del servicio a varios medios estadounidenses.

Según la Marina, la información se compartió inmediatamente con las autoridades a cargo de la misión de rescate, que decidieron continuar con la búsqueda para tratar de salvar las vidas de los cinco tripulantes, recoge The Washington Post.

Este jueves, la Guardia Costera de EEUU anunció que los "escombros" encontrados horas antes cerca de la zona donde se hallan los restos del Titanic corresponden a la parte externa del sumergible Titan, desparecido desde el domingo con cinco personas a bordo mientras realizaba una expedición para ver las ruinas del famoso transatlántico.

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La empresa dueña del sumergible, OceanGate, confirmó el fallecimiento de los tripulantes minutos antes del anuncio de la Guardia Costera.

En el vehículo viajaban el empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años; el explorador británico Hamish Harding; el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.

El pasado lunes la compañía informó que llevaba desde el domingo sin tener contacto con el sumergible. Desde ese mismo día, la Guardia Costera estadounidense inició una extensa operación de búsqueda con ayuda de Canadá para localizar al aparato.

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En la búsqueda participaron efectivos y recursos de EEUU, Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos.



La misión de bajar a ver los restos del barco, hundido en 1912 tras colisionar con un iceberg, tenía que haber durado diez horas. La empresa OceanGate Expeditions era la dueña y operadora del sumergible, empleado para llevar a cabo expediciones en aguas profundas.



En su página web, la compañía ofrece viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, que se encuentran a unos 3.800 metros de profundidad, por un precio aproximado de 250.000 dólares. 

RECLAMACIÓN

Las exenciones de responsabilidad firmadas por los pasajeros del sumergible pueden no proteger al propietario de la embarcación de posibles demandas por parte de las familias de las víctimas, dijeron expertos legales a Reuters.  

Un reportero de CBS que hizo el viaje con OceanGate Expeditions en julio de 2022 informó que la renuncia que firmó mencionaba la posibilidad de muerte tres veces solo en la primera página.

Las exenciones no siempre son estrictas, y no es raro que los jueces las rechacen si hay evidencia de negligencia grave o peligros que no se revelaron por completo. "Si hubo aspectos del diseño o la construcción de esta embarcación que se ocultaron a los pasajeros, eso iría absolutamente en contra de la validez de la exención", aseguran. 

Esta mañana, el emprendedor Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, rechazó algunas críticas sobre la seguridad de la compañía al considerar que esas personas no disponen de "toda la información" para poder opinar.

En declaraciones a la emisora británica BBC Radio 4, Söhnlein, estadounidense de origen argentino, que dejó la empresa hace diez años aunque aún posee una participación minoritaria en ella, dijo que aquellos que comentan sobre asuntos relativos a las condiciones de seguridad del sumergible siniestrado Titán no están "totalmente informados".

"Las personas no hacen más que equiparar certificación con seguridad e ignoran los 14 años de desarrollo del sumergible Titán", lamentó.