El enviado especial del Papa para lograr la paz en Ucrania, el cardenal italiano Matteo Zuppi, viajará este miércoles y jueves a Moscú como el encargado de intentar una mediación en la guerra y tras su viaje a Kiev el pasado 5 de junio.
Por el momento se desconoce la agenda de Zuppi, que podría reunirse en la capital rusa con el patriarca ortodoxo, Cirilo, quien se mostró favorable a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Se desconoce también si el enviado especial del Papa tendrá ocasión de reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
"El objetivo principal de la iniciativa es fomentar gestos de humanidad, que puedan contribuir a favorecer una solución a la trágica situación actual y encontrar vías para alcanzar una paz justa", informó el Vaticano en una breve nota.
Los detalles de esta misión de paz son confidenciales ya que el Vaticano ha reiterado en varias ocasiones que el proceso de mediación para poner fin a la guerra está en una fase de estudio. Según fuentes de la Santa Sede, Zuppi será el único interlocutor con los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski.
Renión con Zelenski
Zuppi viajó el 5y 6 de junio a Kiev, donde mantuvo varias reuniones, una de ellas con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien reafirmó que no aceptará ningún cese de las hostilidades que no pase por la retirada rusa de sus territorios.
Sobre ese encuentro, el Vaticano consideró que los resultados de las reuniones de Zuppi en Ucrania serían útiles "sin duda para valorar los pasos a seguir y a cumplir tanto a nivel humanitario como en la búsqueda de recorridos para una paz justa y duradera".
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El Papa busca la paz
El papa Francisco siempre ha tenido un discurso orientado a la paz. Tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, visitó la embajada de este país para mostrarle su "preocupación por la guerra" en lo que se describió como un gesto sin precedentes. A finales de mayo, el Papa admitió que en este momento Ucrania no está pensando en una mediación por la paz porque saben que "tienen una fuerza propia muy grande".
"No sueñan tanto en mediaciones, porque realmente el bloque de Ucrania es muy fuerte. Toda Europa, Estados Unidos. O sea, que tienen una fuerza propia muy grande", aseguró Francisco en una entrevista con Noticias Telemundo pocos días después de que recibiera en el Vaticano al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Tras ese encuentro Zelenski aseguró que no necesitaba intermediarios y hasta pidió al Pontífice que se sumase a su fórmula para la paz, que incluye la retirada de las tropas rusas de todos los territorios.
El Papa matizó, no obstante, que "no fue ese el tono de la conversación" y aclaró que el líder ucraniano le pidió "un favor muy grande", es decir, "que procurara ocuparme de los chicos que habían sido llevados a Rusia".
De hecho, Zelenski agradeció al pontífice tras su cita en el Vaticano el pasado 13 de mayo "su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos" refiriéndose a la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia Rusia por la que la Corte Penal Internacional emitió ha emitido una orden de arresto contra Vladímir Putin.
Quién es Matteo Zuppi
El arzobispo de Bolonia es conocido por ser "un cura de calle" volcado con los más pobres y los migrantes, a pesar de haber sido nombrado cardenal.
Estas características, pero sobre todo su trabajo de mediación en los acuerdos de paz en Mozambique en 1992, en Guatemala a mediados de la década de 1990 y por su colaboración con Nelson Mandela para el alto el fuego en Burundi en 2003, han llevado al pontífice a confiarle la misión más delicada de todo el pontificado.
En la Comunidad de San Egidio, donde comenzó como sacerdote, conocida como la ONU de Trastevere, el barrio romano donde tienen su sede, y donde Zuppi comenzó como sacerdote, rige un absoluto silencio porque serán seguramente ellos, con un amplio historial en labores de mediación, quienes le ayudarán en su misión.
De hecho, la propia Comunidad de San Egidio está implicada en una intensa tarea humanitaria en Ucrania, con más de mil toneladas de ayuda, cuatro centros de distribución y una densa red de relaciones también con el Patriarcado de Moscú.
Zuppi también participó junto al metodista irlandés Harold Good, que fue testigo del desarme del IRA, en el acto que se celebró en el Ayuntamiento de Bayona el 8 de abril de 2017 donde se entregaron los documentos con las localizaciones de los depósitos de armas de ETA a los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV).