El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, firmó este sábado una ley que otorga a la Asamblea Popular de Bielorrusia la facultad de enviar tropas al extranjero, declarar la ley marcial y aprobar la doctrina militar del país.



La asamblea, creada en 1996, se convirtió en el principal órgano del poder popular tras el controvertido referéndum constitucional celebrado en marzo de 2022, que fue boicoteado por la oposición.



Dicho órgano también podrá relevar al jefe del Estado, declarar el estado de emergencia, proponer enmiendas constitucionales y referendos, y valorar la legitimidad de los procesos electorales, según informa la agencia BELTA.



Durante los cinco años de mandato dicha asamblea, que estará integrada por miembros de los poderes ejecutivo, legislativo, judicial y de la sociedad civil, y diputados municipales, se ocupará de determinar la política interior y exterior, la estrategia de desarrollo económico y la doctrina militar y de seguridad nacional.



La oposición democrática en el exilio cree que Lukashenko, en el poder desde 1994, podría dejar la presidencia y asumir la jefatura de dicha asamblea, que se reunirá en abril de 2024, con el fin de perpetuarse en el poder.



Bielorrusia no ha participado directamente con sus tropas en la guerra en Ucrania, pero cedió su territorio para que el ejército ruso penetrara en territorio del vecino país, por lo que Kiev le acusa de complicidad.



A mediados de junio Minsk recibió las primeras armas nucleares tácticas prometidas por el presidente ruso, Vladímir Putin, lo que provocó los temores de sus vecinos y fuertes críticas de la OTAN.



Lukashenko viajó este sábado a Rusia, donde se reunirá el domingo con Putin por primera vez desde la fallida rebelión militar protagonizada hace un mes por el jefe del paramilitar Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin. 

[Prigozhin reaparece en Bielorrusia y anuncia que Wagner no luchará en Ucrania por el momento]

Tras la mediación del líder bielorruso, Prigozhin aceptó trasladarse con sus mercenarios a Bielorrusia, donde esta semana comenzó a proteger la frontera con Polonia.



Varsovia anunció seguidamente el despliegue en la zona de dos unidades militares, tras lo que Putin advirtió a Polonia que un ataque a Bielorrusia sería como una agresión a Rusia.



Esas declaraciones, en las que también aseguraba que las regiones occidentales de ese país habían sido "un regalo de Stalin", llevaron al Ministerio de Exteriores polaco a convocar al embajador ruso en el país.