Este es el curioso motivo por el que la Torre Eiffel aumenta 15 centímetros cada verano
La Torre Eiffel se levantó en 1889 con motivo del centenario de la Revolución francesa. Desde este lugar se contemplan las mejores vistas de París.
3 agosto, 2023 11:21A orillas del río Sena, la Torre Eiffel, el símbolo por excelencia de París, compone el monumento más alto de la ciudad. Más de siete millones de personas acuden cada año a visitar la estructura más elevada del mundo. París es una ciudad de destino que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida. Un destino cosmopolita que ofrece una combinación de cultura, gastronomía, arte y moda.
La Torre Eiffel es el monumento de pago que más visitas tiene en el mundo y está ubicada en el extremo del Campo de Marte. Una de sus características es su altura que se prolonga en 300 metros. Por ello, inicialmente recibió el nombre de Tour de 300 mètres, aunque posteriormente alcanzó los 324 metros.
La estructura de hierro pudelado se levantó en la exposición universal que conmemoró los 100 años de la Revolución francesa en 1889. Con un peso de 7.300 toneladas, la torre posee una de las mejores vistas de la capital parisina. Lo que muchos turistas desconocen es que este monumento tiene cambios en su altura y decrecimientos en su parte vertical.
La Torre Eiffel comenzó a ser construida en 1887. Gustave Eiffel creó este monumento icónico con hierro. La selección de este material tiene un motivo y es que se debe a que es diez veces más resistente que la madera y veinte veces más que la piedra. Así, la torre está formada por 18,038 piezas de hierro y tiene un peso total de 10,100 toneladas. Concretamente, la Torre Eiffel pesa 7300 toneladas. A esta cifra hay que añadirle los ascensores, las tiendas y las antenas que elevan el peso a 10.100 toneladas.
Lo que puede que muchos no sepan es que la altura de la Torre Eiffel, debido a este material de hierro pudelado, varía de tamaño aproximadamente quince centímetros a lo largo de todo el año. De hecho, lo que ocurre es que crece un poco con el calor. El hierro pudelado no es resistente a las altas temperaturas, un momento en el que se expande. Por el contrario, este material se contrae con las temperaturas bajas.
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Aunque este no es el único cambio que sufre la torre durante el verano. Hay que tener en cuenta que esta elevación proporciona que el monumento se incline hacia el lado opuesto al sol de forma liguera. El sol hace que la torre tenga un desequilibrio con los otros tres lados que permanecen estables. Así provoca que la Torre Eiffel se incline hacia un lado.
En este sentido, estos cambios en el estado de la torre no son alarmantes para la estructura, sino que se consideran naturales y demasiado pequeños para las dimensiones del monumento. De esta manera, no dañan la estructura y su cambio no suele ser percibido por los visitantes del monumento. La Torre Eiffel costó en la época 7.799,401.31 francos y llegó a ser el edificio más alto del mundo con 300 metros hasta 1931, cuando el Empire State Building la superó con 381 metros.