China prohíbe el marisco japonés el primer día de vertido de agua radiactiva de Fukushima
La suspensión se aplica a todos los productos acuáticos y el régimen de Xi Jinping ha calificado a Japón de "egoísta" e "irresponsable".
24 agosto, 2023 12:36China suspendió la importación de productos acuáticos de origen japonés a partir del 24 de agosto de 2023, informó este jueves la Administración General de Aduanas del gigante asiático.
La medida se ha tomado "para prevenir el riesgo de contaminación radiactiva de los productos acuáticos japoneses debido al vertido al Pacífico del agua contaminada procedente de la accidentada central nuclear de Fukushima", especifica el organismo en un comunicado.
La suspensión se aplica a todos los productos acuáticos, incluidos el pescado, los mariscos, los moluscos, los crustáceos y las algas.
Según la Aduana china, el Gobierno chino evaluó "el riesgo de contaminación radiactiva en los productos acuáticos japoneses" e "intensificó las medidas de control" para los productos importados del país nipón.
El organismo chino agrega que "el gobierno japonés ignoró los fuertes cuestionamientos y oposición de la comunidad internacional y lanzó unilateralmente la descarga de agua contaminada desde Fukushima el 24 de agosto".
La autoridad china seguirá "monitorizando la situación del vertido de agua" y ajustará las medidas de control "según sea necesario" para "proteger la salud y la seguridad alimentaria" de sus ciudadanos.
Mientras, el Ministerio de Exteriores del gigante asiático calificó hoy a Japón de "egoísta" e "irresponsable" por el vertido.
Según la Cancillería, se trata de "una cuestión de materia de seguridad nuclear cuyo impacto va más allá de las fronteras de Japón".
Pekín ha reclamado en los últimos días a Japón que detenga su plan, y en julio anunció que mantendrá "un alto grado de vigilancia" sobre las importaciones de alimentos procedentes de Japón.
Desde 2011, China mantenía una prohibición de importar comida desde una decena de las 47 prefecturas que componen la nación insular, entre ellas la de Fukushima, y revisaba "de forma estricta" toda la documentación de los alimentos llegados desde otras partes de Japón, especialmente en el caso de productos acuáticos como el marisco.