El ojo del huracán Idalia tocó tierra este miércoles en la costa del noroeste de Florida, cerca de Keaton Beach, con vientos de 205 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes de EEUU. El impacto se produjo sobre las 7.45 horas (11.45 GMT), según datos de un avión caza huracanes de Reserva de la Fuerza Aérea, y los niveles del mar en la zona están subiendo rápidamente, dijo el NHC en un boletín especial.
El fenómeno ha dejado al menos dos víctimas mortales en este estado. La mañana del miércoles, dos personas murieron en accidentes de tráfico causados por los vientos. En después el condado de Pasco, un hombre ha muerto en un Ford Ranger que fue empujado contra un árbol. En Alachua, otro señor de 59 años que conducía un Toyota Tacoma chocó en "condiciones extremadamente lluviosas" y murió, dijo la patrulla de carreteras.
En Cedar Key, más al sur que Keaton Beach, una boya de medición de mareas de la Administración del Océano y la Atmósfera (NOAA) registró una crecida del nivel del agua de 5,9 pies (1,7 metros). El huracán se mueve ahora en dirección norte-noreste a 18 millas por hora (30 km/h).
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, repitió este jueves por la mañana su llamamiento a "mantenerse seguros, a no poner la vida en peligro", al enumerar los riesgos que entraña Idalia y las fuerzas que el estado tiene preparadas para responder a la emergencia en ámbitos como la salud, el rescate de personas, la energía, la conectividad y la movilidad.
Sobre la marejada ciclónica, DeSantis subrayó: "Es algo grande, grande, muy peligroso" de lo que hay que mantenerse alejado. "No hagan ninguna tontería", apuntilló.
De acuerdo con los vientos registrados por el avión cazahuracanes, Idalia era un huracán con vientos de categoría 3 (escala Saffir-Simpson) cuando entró en tierra. Unas dos horas antes del aterrizaje, sus vientos eran de 130 millas por hora (225 km/h), es decir de categoría 4.
Según el NHC, aunque Idalia debería debilitarse después de tocar tierra, es probable que siga siendo un huracán mientras avanza por el sur de Georgia y cerca de la costa de Georgia o el sur de Carolina del Sur a última hora de hoy.
Aunque se aleje de la costa, la marejada ciclónica combinada con la marea natural va a seguir provocando inundaciones de zonas del litoral habitualmente secas. Las cámaras web de la zona del Big Bend mostraron poco después del amanecer de hoy un mar embravecido y crecido.
Los bulevares playeros de muchas localidades costeras fueron invadidos por el mar, según se ve en esas cámaras repartidas por toda la costa que permiten ver en vivo los embates de los huracanes sin arriesgarse lo más mínimo. Las autoridades han advertido que el mayor peligro es la subida del mar, que puede llegar a elevarse hasta más 4 metros en algunos puntos de la costa del noreste de Florida.
Además de los avisos de huracán y marejada ciclónica para el noroeste de Florida, el NHC emitió esta mañana un aviso de huracán para la costa este de EE.UU. desde Altamaha Sound en Georgia hasta Edisto Beach en Carolina del Sur. También hay advertencias menores para zonas de Carolina del Norte y Virginia.
Cuba, golpeada
Cuba empezó a sufrir los efectos de Idalia el lunes y a lo largo del martes. Aunque el huracán llegó a la isla caribeña como tormenta tropical (no huracán) con vientos de más de 100 kilómetros por hora, el martes ya se convirtió en huracán de categoría 1.
Idalia no se detendrá en Florida. A lo largo del miércoles seguirá avanzando hacia Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte. El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahasee, capital floridana, ha alertado de que no hay que "comparar esta tormenta con otras" porque "nadie ha visto algo así".
Por otro lado, el Gobierno de Cuba señaló que los principales daños ocasionados por el huracán Idalia a su paso este martes por el extremo occidental de la isla están identificados en el sistema eléctrico y la agricultura.
"Ahora hay que trabajar con urgencia en el servicio eléctrico, las comunicaciones, la agricultura, e ir preparando condiciones con seguridad, porque recuerden que todavía nos van a quedar uno o dos días más de influencia de las precipitaciones", indicó el presidente Miguel Díaz-Canel, durante una reunión del Consejo de Ministros para evaluar la situación de las provincias afectadas.
En referencia a las personas evacuadas de sitios vulnerables, el presidente instó a "no anticiparse con el regreso de nadie, sobre todo, las personas de las zonas que están consideradas de más riesgo".
Los informes oficiales preliminares no han reportado hasta el momento sobre la muerte o la desaparición de ninguna persona en las zonas impactadas por Idalia, que azotó varias provincias del occidente cubano con intensos aguaceros y vientos de más de cien kilómetros por hora. Díaz-Canel también convocó a "trabajar, sobre todo, para que no haya la más mínima afectación al inicio del curso escolar" que comienza el próximo lunes 4 de septiembre en el país.
Los perjuicios que dejaron las precipitaciones y los vientos en las zonas impactadas por Idalia aún no han sido contabilizados en su totalidad. Con ese fin, el primer ministro, Manuel Marrero, pidió que varios ministros se trasladen a esos territorios afectados para realizar una valoración de los estragos y las necesidades de apoyo, de acuerdo con el informe de la Presidencia en la red social X (antes Twitter).
Idalia comenzó a afectar a Cuba cuando todavía era una tormenta tropical y con ese estado tocó tierra en la noche del lunes último al cruzar sobre el Cabo de San Antonio, el extremo más occidental de la isla, y poco después ya se convirtió en un huracán de categoría 1 de la escala Saffir-Simpson.
La provincia más afectada es Pinar del Río, que aún no se ha recuperado completamente de los graves estragos provocados en su territorio hace apenas un año por el huracán Ian.
Ahora Idalia le dejó a unos 186.000 clientes sin servicio de electricidad (el 60 % de la provincia), y su vecina, la provincia Artemisa perjudicó a 117.434 clientes (el 80 %), mientras en La Habana se han registrado 47.980 consumidores afectados y en la Isla de la Juventud son 4.326.
Asimismo, y aunque se adoptaron medidas de prevención, faltan por evaluar los efectos en la agricultura, especialmente en el tabaco, el cultivo estrella en Pinar del Río que represente uno de los principales productos de exportación del campo cubano.
A ello se suman las interrupciones a los servicios de comunicaciones y de transporte, los daños en viviendas, y las inundaciones que en algunos lugares han dejado comunidades aisladas.
La provincia más afectada es Pinar del Río, que aún no se había recuperado de los serios estragos que provocó el huracán Ian, al atravesar su territorio con categoría 3 a finales de septiembre de 2022.
Ian causó la muerte de al menos cinco personas y dejó considerables daños materiales en más de 100.000 viviendas. Alrededor de 60.000 aún no han sido reparadas, según cifras oficiales.
Además afectó el suministro de agua potable, la agricultura, y causó el colapso total del Sistema Eléctrico Nacional, provocando un apagón general en la isla del que demoró días en recuperarse.
En las últimas horas, Idalia -el tercer huracán (tras Don y Franklin) de la actual temporada de ciclones en el Atlántico- sigue ganando fuerza, velocidad y organización rumbo a la Florida (Estados Unidos), donde se prevé que podría llegar con categoría 3, según los expertos.