Al menos 73 personas han muerto por un incendio desatado esta madrugada en un edificio residencial del centro de Johannesburgo, informaron este jueves las autoridades. Las causas del fuego todavía se desconocen.
"La última actualización es de 73 muertos y 52 heridos. Aún continúa la operación de búsqueda y recuperación" de víctimas, afirmó el portavoz de los Servicios de Gestión de Emergencias de Johannesburgo, Robert Mulaudzi, en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
Anteriormente, Mulaudzi explicó a medios locales que los bomberos fueron alertados del incendio en el distrito de Marshalltown alrededor de las 01.30 hora local (23.30 GMT del miércoles) y que, entre los fallecidos, se encuentra "un niño que podría tener entre uno y dos años".
"Es un edificio de cinco pisos que se incendió en las primeras horas del jueves. Conseguimos evacuar a las personas que estaban dentro tan pronto como llegamos, mientras realizábamos operaciones de extinción de incendios", detalló el portavoz.
Sin embargo, Mulaudzi advirtió de que es posible que la cifra de muertos aumente porque "en cada piso hay un asentamiento informal", y las personas a las que los servicios de rescate estaban tratando de evacuar "quedaron atrapadas por las estructuras entre los pisos".
"Hemos informado a las personas que están en el lugar buscando a sus familiares que las posibilidades de encontrarlos con vida son muy escasas", lamentó el portavoz.
Los heridos fueron trasladados al hospital y, entre ellos, algunos sufrieron heridas de poca gravedad y otros inhalaron humo.
Según Mulaudzi, el fuego ya fue contenido pero continúan las "operaciones de apagado" en la calle Albert Street, donde se halla el inmueble y hay filas de camiones de bomberos y ambulancias.
El alcalde de Johannesburgo, Kabelo Gwamanda, que se desplazó al lugar del siniestro, confirmó en declaraciones recogidas por medios locales que el edificio es propiedad de la ciudad, fue arrendado a una ONG y se llama Refugio de Sintecho Usindiso.
Este es el tercer incendio de un edificio que se produce en Johannesburgo durante los últimos meses, según reportan medios sudafricanos, después de que dos menores murieran en otro incidente en junio.