Todo el mundo la conoce como la 'droga zombie'. En los últimos meses, se han viralizado las imágenes de grandes ciudades como Filadelfia llenas de ciudadanos sintecho inyectándose dosis de este opioide a plena luz del día. En la década de los 60 comenzó a utilizarse como analgésico intravenoso, pero poco a poco ha ido evolucionando hasta llegar a otros fines, sobre todo recreativos. La cruda realidad del fentanilo en la actualidad es que ya ha provocado cerca de 70.000 fallecimientos en el último año. Solo entre 2018 y 2021, las muertes atribuidas a sobredosis de esta droga aumentaron en más del 90%.
En las últimas horas, Nueva York ha sido testigo de un trágico suceso que ha vuelto a dejar en evidencia la gravedad de la expansión de esta droga en el territorio estadounidense. Un bebé de un año ha muerto y otros tres han sido hospitalizados por una sobredosis de fentanilo en una guardería de Nueva York. Los hechos han ocurrido en el centro 'Divino Niño', en el barrio neoyorquino del Bronx, según ha informado la Policía.
Las autoridades han detenido a la propietaria de la guardería, Grei Méndez De Ventura, y a su vecino, Carlisto Acevedo Brito, por la muerte de Nicholas Feliz-Dominici, un bebé de tan solo un año de edad. Por el momento se desconocen las causas por las que los niños pudieron llegar a consumir fentanilo en el centro educativo. Sin embargo, las primeras informaciones proporcionadas por la Policía apuntan a que los niños la habrían consumido antes de echarse la siesta. Al parecer, los pequeños habrían inhalado la droga mientras los detenidos se encargaban de cortarla.
En el momento en el que las trabajadoras trataron de despertar a los pequeños de la siesta, estas se percataron de que algunos de ellos no reaccionaban. Fue en ese momento cuando decidieron avisar a los servicios médicos, que a su llegada les administraron a los niños 'Narcan', el antídoto que se utiliza para contrarrestar el efecto del fentanilo. Posteriormente, los pequeños fueron trasladados al hospital.
Según la información proporcionada por la Policía, los dos detenidos se enfrentan ahora a un total de 11 cargos. Algunos de ellos son asesinato, homicidio involuntario hasta causar lesiones graves o posesión de narcóticos, entre otros. Durante el registro del local, los agentes encontraron diversas drogas y una prensa para fabricar píldoras. Al parecer, el vecino de la dueña del local, Carlisto Acevedo, era el encargado de fabricar y vender los estupefacientes.
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El trágico suceso ha acabado con la vida de Nicholas Dominici, un niño de tan solo un año de edad. Pero no fue el único afectado por la sobredosis de fentanilo. Otros tres niños tuvieron que ser hospitalizados en el centro médico de Montefiore. Una niña de ocho meses, un pequeño de dos años y un tercero, también de dos años. Los dos primeros ya han sido dados de alta, mientras que el último permanece hospitalizado.
"Era tan inteligente. Repetía todo lo que le decías. Tenía tanto amor. Todos los que lo conocieron lo apreciaban, todos nuestros vecinos", ha dicho la madre del pequeño fallecido. El padre, Otoniel Feliz, ha asegurado que era la primera semana de Nicholas en la guardería. El pequeño todavía no se había acostumbrado. Al parecer, era el menor de cinco hermanos. "Lo más difícil para mí es llegar a casa y al abrir la puerta no escuchar: ¡Papá, papá, papá!", ha confesado el padre a WCBS-TV.
Los padres del pequeño llegaron desde República Dominicana a Estados Unidos en el año 2018. Tal y como ha asegurado el propio padre del niño, él y su esposa acudieron al Centro Comunitario de Kingsbridge Heights para recibir asesoría sobre la guardería en la que matricular al pequeño Nicholas.
"Tuvimos una buena recomendación. Nos dijeron que era un gran lugar. Parecía un lugar agradable", ha dicho sobre el centro educativo. Algunos de los vecinos, según recoge el diario Mirror, escucharon a los trabajadores de la guardería gritar: "¡Los niños están muertos! ¡Los niños están muertos!".
Según han confirmado las autoridades, la guardería está registrada en el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Nueva York. Los agentes habían realizado una inspección una semana antes del suceso.
Lo ocurrido ha conmocionado a la ciudad de Nueva York, que cada vez vive más de cerca los problemas del fentanilo en la sociedad. "Esta crisis es real y es una verdadera llamada de atención para las personas que tienen opioides o fentanilo en sus hogares. El mero contacto es mortal para un adulto y extremadamente mortal para un niño", ha dicho el alcalde de la ciudad, Eric Adams.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ya alerta de que el fentanilo será la mayor amenazada para el país en 2024. "Compartir información con el público sobre las amenazas que enfrentamos es una parte vital de la protección de nuestra patria de los cambiantes desafíos de seguridad de hoy", expresaba al respecto el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas. Según apuntan las autoridades estadounidenses, el fentanilo podría convertirste en un problema para el país mucho más grave, incluso, que el terrorismo.