Un hombre de 46 años de edad, que responde al nombre de Songsak Songsaeng, ha sido detenido por las autoridades tailandesas por el asesinato de cinco de sus hijos. Su cara y su nombre han saltado a las portadas de los periódicos nacionales e internacionales por el macabro crimen que ha tenido lugar en Bangkok, donde no se habla de otra cosa desde entonces. Al parecer, el individuo fue arrestado en un primer momento por el asesinato de una de sus hijas, de tan solo dos años. Sin embargo, el detenido acabó confesando haber matado a otros cuatro de sus hijos, según han informado algunos medios locales.
Songsak Songsaeng fue arrestado el pasado 10 de septiembre junto a su mujer, Sunan, en el distrito de Bangk Khen, en la ciudad de Bangkok. La investigación comenzó por motivo de una alerta que recibieron las autoridades tailandesas, en las que se avisaba de un posible caso de maltrato infantil que se estaría produciendo en el domicilio familiar. La Policía consiguió rescatar a dos de las hijas, que estaban encerradas en el baño con señales de haber sido agredidas físicamente.
Inmediatamente, las autoridades pusieron en marcha la búsqueda de la pareja del individuo, Sunan, que fue detenida horas más tarde, según ha recogido el diario Bangkok Post. Una vez detenido, fue en comisaría donde Songsak, de 46 años de edad, confesó haber matado en el mes de mayo a su tercera hija, de tan solo dos años. Su cuerpo fue hallado por las autoridades la noche del pasado martes en la cocina de una propiedad rural situada en el centro de Tailandia, según indicaron fuentes policiales a la publicación The Nation.
Songsak es padre de diez hijos de entre 6 y 22 años. Todos ellos son fruto de su relación con cuatro mujeres diferentes. A lo largo de su vida, Songsak tuvo un hijo con su primera y segunda esposa, cinco con su tercera mujer y tres con su actual mujer. Durante su declaración, el individuo aseguró que el de su tercera hija no había sido el único crimen que había cometido. El detenido también confesó haber matado a otros cuatro de sus progenitores.
El caso de Songsak pasará a la historia en Tailandia como uno de los crímenes más macabros cometidos en el país en los últimos años. Los cadáveres de los pequeños, según aseguró el detenido, fueron arrojados en diferentes partes de la ciudad de Bangkok. Tras la confesión, las autoridades tailandesas han montado un grupo de trabajo conjunto para averiguar las informaciones e intentar localizar los cuerpos de los otros niños, según ha publicado Thai Rat.
Por el momento, se desconoce cuáles han sido los motivos por los que Songsak habría matado a cuatro de sus diez hijos. Sin embargo, el sospechoso ha atribuido sus crímenes a "diversas enfermedades mentales". Según la información proporcionada por el comisario de la división dos de la Oficina de la Policía Metropolitana, Atthaphol Anusit, Songsak y dos de las madres de los pequeños ya habían sido denunciados previamente por violencia doméstica y abusos contra los menores.
De acuerdo con las informaciones publicadas por Bangkok Post, el arresto de la pareja se produjo después de que la influencer Kanthat Pongpaiboonvej llevara el pasado 10 de septiembre a la Policía a dos menores, de 12 y 4 años, que supuestamente estaban siendo agredidas físicamente por su padre en el apartamento donde residían en Bang Khen.
Durante los interrogatorios, las dos niñas rescatadas con vida confesaron que su padre había agredido a su hermana pequeña hasta causarle la muerte. Al parecer, según han publicado algunos medios tailandeses, los padres de los pequeños fueron sorprendidos por las autoridades cuando sacaban dinero de un cajero. Durante la detención, la Policía registró el coche familiar, donde habían trasladado el cuerpo de su hija el pasado mes de mayo.
El caso todavía no está cerrado. Algunas informaciones apuntan a que dos de los cuerpos sin vida fueron enterrados en 2013 y 2014 en Bang Sue y los otros dos en la zona de Sai Mai. Sin embargo, las autoridades tailandesas continúan con la investigación con el objetivo de revelar cuáles fueron los motivos que llevaron al individuo a cometer los crímenes y dónde enterró a los pequeños.