Una de las fiestas más celebradas en los últimos años son las bodas. Precisamente, en España, cada vez son más los jóvenes que siguen con la tendencia al alza de contraer matrimonio y realizar estas fiestas. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que el número de bodas aumentó un 63% en 2021, justo después de la Covid-19.
Se trata de un momento de plenitud en el que se quiere compartir el amor que se siente hacia la otra persona y festejarlo con los más allegados. Sin embargo, una de las últimas bodas que se han celebrado en Jordania ha tenido un trágico desenlace.
Mientras tenía lugar una fiesta previa al enlace, un novio ha muerto a causa de un disparo que le propició uno de los invitados con un fusil de asalto. Hamzeh Al Fanatse tenía 20 años y terminó muerto en el suelo por la euforia de este hombre que decidió lanzar tiros al aire con tan mala suerte que la bala impactó en el pecho del novio.
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En las imágenes difundidas en la red social X, antes Twitter, por el usuario @PerdigueroASP, se puede ver a los familiares y amigos de los novios disfrutando de uno de los bailes del evento. En un instante, también se aprecia cómo el invitado dispara con el fusil AK-47 después de realizar varios intentos en el aire.
En este momento, el novio cae el suelo y es trasladado de urgencia al hospital de Ma'an en Jordania, donde poco después murió, tal y como ha confirmado el portavoz de la Dirección de Seguridad Pública, Amer Al-Sartawi.
La novia estaba preparándose para la ceremonia
Mientras ocurría este trágico suceso, la novia estaba en un salón de belleza ultimando los preparativos para el enlace, que sería al día siguiente. Por eso, su futuro marido estaba celebrando una fiesta previa con sus amigos y familiares que conmemoraría el fin de su soltería.
La fatal muerte de Fanatseh ha sido una conmoción para Jordania, desde donde la Dirección de Seguridad Pública ha condenado los hechos y ha pedido poner fin a la tradición de incluir fusiles en estas celebraciones porque son un "hábito mortal". De hecho, en este lugar son frecuentes los accidentes por utilizar este tipo de armas que van acompañadas de baile, té y fotografías.
Sin embargo, este no es el único suceso en una boda que termina en tragedia en Jordania. En el año 2015, otro tiroteo en una boda mató a un niño en la ciudad de Irbid, la segunda zona metropolitana más grande. Desde este momento, la población abogó porque dejarán de celebrarse estos eventos con armas de fuego.
Según el artículo 330 del Código Penal, si una persona emplea armas de fuego o explosivos puede enfrentarse a una multa de 1.000 dinares jordanos o una condena de tres meses de prisión. Aunque si provoca la muerte de una persona, la persona que lleve el arma puede ser condenada a realizar trabajos obligatorios durante un periodo aproximado de 10 años.