Los focos vuelven a posarse en Irán. El país asiático, gobernado por una teocracia que tiene como líder islámico a Ali Jamenei y como presidente de la República a Ebrahim Sadati, está acusado de nuevo por abusos a la población de las fuerzas de seguridad. En concreto, por esa Policía de la Moral que controla el uso del velo o cualquier comportamiento indecoroso de sus ciudadanos y en especial de las mujeres.
Después del caso de Mahsa Amini, torturada en septiembre de 2022 por llevar mal puesto el hiyab, una organización de derechos humanos ha vuelto a acusar a los agentes del orden de una "grave agresión física" a una niña de 16 años. Por culpa de esta acción, la joven, de 16 años, quedó en coma y está siendo tratada en un hospital bajo fuertes medidas de seguridad.
Ha sido la asociación de derechos humanos Hengaw, centrada en los kurdos, quien denunció este suceso. Según han explicado, la adolescente, llamada Armita Garawand, habría resultado gravemente herida en un enfrentamiento en el metro de Teherán con mujeres de la Policía de la Moral. Esto ya ha sido desmentido por las autoridades iraníes, que afirman que la niña "se desmayó" debido a una bajada de presión arterial y que no hubo intervención de las fuerzas de seguridad.
Hengaw relató que Garawand quedó gravemente herida después de ser arrestada por agentes de la llamada Policía de la Moral en la estación de metro Shohada de la capital, en Teherán. Ocurrió el pasado domingo, 1 de octubre. Según esta organización, la joven está siendo tratada bajo estrictas medidas de seguridad en el hospital Fajr de esta ciudad y actualmente "no se permiten visitas a la víctima, ni siquiera de su familia".
Garawand reside en Teherán, pero procede de la ciudad de Kermanshah, al oeste del país. En esta urbe, cercana a la frontera con Iraq, hay una gran cantidad de kurdos, según Hengaw. Maryam Lotfi, periodista del diario Shargh, intentó visitar el hospital después del incidente, pero fue detenida inmediatamente. Posteriormente fue puesta en libertad.
Un hecho como este pone en alarma a las autoridades iraníes, que evitan cualquier aumento de la tensión social. Y más después de la citada muerte de Mahsa Amini, que provocó manifestaciones multitudinarias a lo largo del país y terminaron con centenares de muertos y miles de detenciones.
En este caso reciente, las imágenes del metro están compartiéndose por redes sociales y provocando un fuerte debate público. Lo que se ve en el vídeo, sin mucha calidad, es a una chica siendo asistida por otro grupo de personas en un vagón. Por lo que se infiere, la joven de 16 años está aparentemente sin velo dentro del transporte público y es arrastrada fuera de él por un grupo de personas. Ahí se queda tumbada en el suelo, aparentemente inconsciente.
Al parecer, dentro del vagón hubo una discusión con varias mujeres de la Policía de la Moral, que derivó en una "agresión física grave". Masood Dorosti, director general del sistema de metro de Teherán, negó que hubiera "cualquier conflicto verbal o físico" entre la estudiante y "los pasajeros o ejecutivos del metro". "Algunos rumores sobre un enfrentamiento con agentes del metro... no son ciertos y las imágenes de CCTV refuta esta afirmación", dijo Dorosti a la agencia estatal de noticias IRNA.
En IRNA también se emitió una entrevista con los padres de Garawand en la que pidieron que en lugar de crear divisiones, la gente debería orar por su hija. La web de noticias IranWire, con sede fuera de Irán, aludió a una fuente que sostenía que la joven había sufrido una "lesión en la cabeza" después de ser empujada por los agentes.
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Tras más de un año desde la muerte de Amini, las autoridades iraníes han lanzado una nueva campaña para reprimir a las mujeres que desafían las estrictas reglas de vestimenta femenina de la república islámica, incluido el hiyab obligatorio.
El Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI), con sede en Nueva York, apuntó que las mujeres y las niñas "enfrentan una mayor violencia, arrestos arbitrarios y una mayor discriminación después de que la República Islámica reactivó sus patrullas policiales en las que se obligaba a usar velo".