Los seis presos fallecidos este viernes en la Penitenciaría del Litoral, la mayor cárcel de Ecuador, corresponden a los seis colombianos que se encontraban imputados por haber participado presuntamente en el asesinato del candidato a la Presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), órgano estatal encargado de custodiar y administrar las cárceles de Ecuador, ha confirmado la identidad de los cadáveres después de que la Fiscalía y la Policía ingresaran a la prisión para hacer el levantamiento de los cuerpos y la posterior identificación.
Estos seis hombres eran los autores materiales del asesinato de Villavicencio, junto a un séptimo, de la misma nacionalidad, que fue el sicario que realizó los disparos contra el candidato y que falleció instantes después de hacerlo, por las heridas sufridas a causa de los disparos del personal de seguridad que resguardaba al político.
Su muerte se da pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreciera hasta cinco millones de dólares de recompensa a quien entregue información sobre el autor intelectual que ordenó acabar con la vida de Villavicencio.
Según informa EFE, los seis colombianos, identificados como Jhon Gregore R., Andrés Manuel M., Adey Fernando G., Camilo Andrés R., Sules Osmin C. y José Neyder L., se encontraban en el pabellón 7 de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador (5.700 presos), y también la más violenta del país, donde han sido asesinados más de 400 reclusos desde 2020.
La voz de alerta sobre la muerte de los presuntos sicarios de Villavicencio había sido dada más temprano por la plataforma ciudadana SOS Cárceles Ecuador, que ha anunciado que los seis colombianos habían solicitado un traslado a una prisión más segura.
De acuerdo con reportes de guardias carcelarios citados por SOS Cárceles Ecuador, los cadáveres de los reclusos asesinados "no presentan signos de tortura ni heridas fruto de algún combate".
La cárcel más violenta de Ecuador
La Penitenciaría del Litoral es el centro de reclusión más grande del complejo carcelario de Guayaquil, de cinco prisiones donde en su conjunto hay encarceladas unas 12.300 personas.
Recientemente, la Policía y las Fuerzas Armadas han logrado ingresar al interior de los pabellones en una serie de operativos donde han decomisado una gran cantidad de armas en poder de los presos, que incluye fusiles, pistolas, granadas, lanzagranadas y explosivos, además de numerosas armas blancas y otros objetos prohibidos en el interior de la prisión.
Los seis colombianos eran parte de los trece procesados dentro de la investigación por el asesinato de Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto a la salida de un mitin político en Quito, cuando quedaban apenas once días para la celebración de la primera vuelta de las elecciones extraordinarias.
Un mes después se detuvieron a otras siete personas, entre ellas cuatro en las cárceles de El Inca, de Quito, y de Latacunga, de Cotopaxi, que está controlada por la banda criminal Los Lobos, ya que según la Fiscalía ellos tuvieron presuntamente comunicación con el grupo de colombianos en los días previos al asesinato de Villavicencio.
Lasso convoca gabinete de seguridad
Agencia Efe informa que la noticia tomó al presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, de viaje en Nueva York por asuntos personales, pero a través de las redes sociales informó que está retornando al país y que ha convocado al gabinete de seguridad de su administración.
"Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad", dijo Lasso para cortar las suspicacias creadas tras esta noticia, al morir los seis colombianos cuando se encontraban bajo custodia del Estado.
Cuando todavía no había confirmado la identidad de los cuerpos, el expresidente Rafael Correa (2007-2017) ha afirmado sin cortapisas que, "si son los sicarios de Villavicencio, (eso) ratifica que el Gobierno estuvo detrás del crimen", una teoría que ha sostenido desde que ocurrió la muerte del periodista y exasambleista, que era enemigo político del exmandatario.
El asesinato de Villavicencio elevó a cotas sin precedentes la ola de violencia atribuida al crimen organizado que ha hecho en los últimos años que Ecuador se vuelva uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de 25,32 homicidios intencionales en 2022, la más alta desde que se tiene registro.