Muere Alexei Navalny, en directo | Biden culpa directamente a Putin de la muerte de Navalny: "Es el responsable"

El ministro de Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, ha asegurado que Navalny "ha pagado con su vida su resistencia a un sistema de opresión del régimen" de Putin.

Séjourné ha señalado en su cuenta de X que el suceso: "Nos recuerda la realidad del régimen de Vladimir Putin".

La aspirante a las primarias del Partido Republicano, Nikki Haley, ha expresado su desaprobación hacia su rival y principal contendiente para representar a los republicanos en las elecciones, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, por optar por el silencio tras la muerte del opositor ruso Alexei Navalny.

Tal y como advirtieron las autoridades rusas, la celebración de manifestaciones no autorizadas supondría infringir la ley. Por este motivo, en reacción a las protestas en diversas ciudades del país, la policía rusa ha procedido a la detención de ciudadanos. 

Alexander Polupan, médico que trató a Navalny durante su envenenamiento en 2020, desestimó los informes de los medios estatales rusos de que murió debido a un coágulo de sangre.

Polupan dijo en una entrevista que era necesaria una autopsia para descubrir la causa de la muerte y que Navalny no había sufrido ningún problema de salud que pudiera causar coágulos.

La vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha señalado a Putin como responsable de la muerte de Navalny, asegurando que se trata de "otra señala de la brutalidad" del presidente ruso. 

"Si se confirma, esto sería una señal más de la brutalidad de Putin. Cualquiera que sea la historia que cuenten, dejemos claro que Rusia es responsable", ha concluido la vicepresidenta de EEUU.

El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha expresado su "dolor" ante la muerte de Alexei Navalni.

"Lo siento mucho, tenía la esperanza de que esto se resolviera de otra manera, pero en lugar de eso esta noticia nos sorprende y nos llena de dolor", ha explicado Parolin preguntado antes de entrar en una iglesia de Roma para celebrar una misa.

Europa protesta por la muerte de Navalny. En Berlín, una multitud de 500 a 600 personas, se han congregado frente a la embajada rusa coreando "Putin es un asesino" en una mezcla de ruso, alemán e inglés. En París, alrededor de 100 manifestantes se han reunido espontáneamente cerca de la embajada rusa. Muchos con carteles que decían "Putin asesino".

Unas 30 personas también se reunieron cerca de la embajada rusa en Roma, incluidos políticos de partidos verdes, centristas y pro-UE, sosteniendo pancartas con mensajes que incluían "asesinato de Estado" y "Navalny asesinado, Putin criminal".

En los Países Bajos, cientos de personas se reunieron en la céntrica plaza Dam de Ámsterdam, portando carteles que decían "Putin es un asesino", mientras que en La Haya más de un centenar de personas se reunieron frente a la embajada rusa, dijo la agencia de noticias holandesa ANP.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, ha pedido una "investigación completa, creíble y transparente" de la muerte del opositor ruos Alexéi Navalny.

"El secretario general está impactado por la información sobre la muerte durante su detención del opositor Alexéi Navalny, e insta a una investigación completa, creíble y transparente sobre las circunstancias" del fallecimiento, ha dicho el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.

El presidente estadounidense ha asegurado que "no está sorprendido, sino indignado" con la muerte de Navalny. "Las autoridades rusas van a contar su propia historia", afirmó Biden. "Pero no se equivoquen, Putin es responsable de la muerte de Navalny".

También ha dicho que estaba "contemplando" medidas adicionales para castigar a Rusia, rindiendo homenaje al líder de la oposición por enfrentar "valientemente" la "corrupción" y la "violencia" del gobierno de Putin.

El presidente de Estados Unidos ha dicho que "no tenía motivos para creer" que los informes sobre la muerte de Alexei Navalny fueran inventados. Algo que ha sido planteado por algunos opositores de Putin.

Joe Biden a elogiado la determinación del líder de la oposición rusa de defender sus creencias y ha calificado a Navalny de "voz poderosa" a favor de la verdad.

"Podría haber vivido con seguridad en el exilio después del intento de su asesinato en 2020", ha asegurado. "En lugar de eso, regresó a Rusia, sabiendo que probablemente lo encarcelarían o incluso lo matarían si continuaba con su trabajo. Pero lo hizo de todos modos porque creía profundamente en su país".

El presidente de Estados Unidos ha sido claro nada más empezar su compadecencia, "Putin es el responsable", aunque ha aclarado poco después "que aún desconoce las consecuencias exactas".

Su muerte, considera, es una muestra clara de la "brutalidad de Putin". Biden ha añadido además que "el presidente ruso no sólo tiene como objetivo ciudadanos de otros países, sino también a sus propios compatriotas".

Pese al miedo a la represión policial, y a la prohibición de manifestaciones no autorizadas, muchos rusos rinden homenaje a Navalny y depositan ramos de flores en monumentos a las víctimas de la represión soviética en todo el país, incluido Moscú, donde se están reuniendo frente a la Piedra de Solovetsky en la Plaza Lubianka, frente a la sede de la KGB.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el vicepresidente Josep Borrell, han asegurado que la Unión Europea hará todo lo posible para responsabilizar a Rusia por la muerte del líder de la oposición Alexei Navalny y para que libere al resto de "presos políticos".

"Fue asesinado lentamente por el presidente Putin y su régimen, que no temen más que la disidencia de su propio pueblo", han dicho ambos mandatarios. "No escatimaremos esfuerzos para exigir responsabilidades a los dirigentes políticos y a las autoridades rusas".

El ministerio de Exteriores de Rusia ha instado a Estados Unidos a no realizar acusaciones sin fundamento sobre los responsables de la muerte de Alexéi Navalni hasta que se conozcan los resultados de la autopsia.  "La muerte de una persona siempre es una tragedia. En vez de acusaciones gratuitas, deben mostrar moderación y esperar los resultados oficiales de la autopsia", señala el comunicado de Exteriores.

Moscú se ha cuestionado por qué la Casa Blanca y el Departamento de Estado consideran "mucho más importante" y "más terrible" la muerte de un ciudadano ruso en una prisión de este país que la de un estadounidense en una cárcel ucraniana (haciendo referencia al periodista y bloguero de ciudadanía chilena y estadounidense, Gonzalo Lira, que murió en enero bajo custodia en Ucrania).

Algunos de los principales líderes opositores a Putin han encumbrado la figura de Navalny, aunque en algunos casos hayan incidido en que la noticia aún no ha sido confirmada por sus abogados y confían en que las informaciones publicadas por las autoridades rusas sean falsas.

"Si esto es cierto, entonces no es 'Navalni murió', sino 'Putin mató a Navalny'. Pero no confío en ellos ni un poco. No nos apresuremos a enterrar a Navalny", ha manifestado Leonid Vólkov, jefe de campaña de Navalny para las elecciones presidenciales de 2018. "No hay motivos para creer la propaganda estatal", ha asegurado.

Las autoridades de Moscú han advertido a los habitantes de Moscú que cualquier manifestación "no autorizada" tras el anuncio de la muerte del principal opositor del Kremlin, Alexei Navalny, será considerada una infracción.

"Organizar o celebrar reuniones no autorizadas, convocar y participar en tales eventos constituye una infracción administrativa", advirtió la Fiscalía General de Moscú, afirmando que "advierte contra cualquier violación de la ley", informa la agencia AFP.

Yulia Navalnya todavía no tiene la confirmación oficial de que su marido, el líder opositor ruso Alexéi Navalny, esté muerto. De hecho, se muestra escéptica sobre la noticia que el servicio penitenciario del Kremlin ha dado a conocer esta mañana del viernes.

"No podemos confiar en Putin y en su Gobierno. Siempre mienten", ha afirmado con lágrimas en los ojos en su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el foro anual al que asistirán durante el fin de semana más de 450 líderes mundiales.

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En el primer día de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde Rusia no estará presente, las agencias de comunicación del Kremlin han anunciado la muerte del opositor ruso Alexéi Navalny.

La versión oficial resume que se desmayó durante un paseo en el recinto penitenciario del Círculo Polar Ártico al que fue trasladado en diciembre. Pero el historial de torturas al que fue sometido y la dura represión del régimen de Vladímir Putin exigen ser contundentes. Su muerte no puede despacharse como un fallecimiento cualquiera, sino que debe asumirse y abordarse como un asesinato perpetrado a fuego lento.

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La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, en busca y captura por Rusia, se ha manifestado en relación a la muerte del líder opositor de Putin, Alexéi Navalny. "La muerte de Alexéi Navalny es otro oscuro recordatorio del régimen canalla con el que nos enfrentamos y de por qué Rusia y todos los responsables deben rendir cuentas por cada uno de sus crímenes", ha condenado en su cuenta de X.

Kallas ha querido, además, recordar a "todos aquellos que todavía están tras las rejas por sus opiniones políticas", a quienes ha querido dar sus condolencias.

El ministro de Exteriores de Reino Unido, David Cameron, ha manifestado en la red social X que "Navalny luchó valientemente contra la corrupción". En esta línea, ha cargado contra Putin porque "inventó cargos contra él, lo envenenó, lo envió a una colonia penal ártica y ahora ha muerto trágicamente". "Putin debería ser responsable de lo sucedido; nadie debería dudar de la terrible naturaleza de su régimen", ha concluido.