La Policía australiana abatió este sábado por la noche a un adolescente de 16 años, "radicalizado" y que actuó "solo", después de que este arremetiera contra varios agentes portando un cuchillo tras atacar y perseguir a varias personas, dejando al menos un herido. El incidente sucedió alrededor de las 23:30 hora local en la localidad de Perth, capital del estado de Australia Occidental.
El joven, de etnia caucásica y con un cuchillo de cocina de unos 30 centímetros, apuñaló por la espalda a una persona, que está ingresada en un hospital con pronóstico estable, y persiguió con intención de atacar a otros viandantes en una calle principal del sur de la urbe.
Tras llegar al lugar, varios policías le pidieron al agresor que depusiera el arma, a lo que el adolescente respondió arremetiendo contra los agentes, quienes abatieron al asaltante con dos disparos con descargas eléctricas y uno con munición real. El sospechoso fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.
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La Policía indicó a los medios que el joven, que sufría problemas mentales, era conocido por las autoridades y sospechan que se "radicalizó" a través de internet, según la cadena pública ABC.
Las autoridades aseguraron que "actuó solo" mientras se ha abierto una investigación para esclarecer este suceso.
"Los miembros de la comunidad musulmana de Australia Occidental, que estaban preocupados por su comportamiento, contactaron a la Policía antes del incidente y les agradezco su ayuda. Nuestra Policía respondió en cuestión de minutos", señaló el jefe del Gobierno regional, Roger Cook, en Facebook.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, agradeció durante una rueda de prensa la actuación de la Policía y aseguró que el "extremismo violento no tiene lugar en Australia".
El incidente de anoche ocurre tras el ataque con cuchillo del pasado 15 de abril de un joven contra un obispo en una iglesia asiria de Sídney, que acabó con el religioso herido y el sospechoso detenido en un suceso catalogado por la Policía como "terrorista". A este ataque en Sídney, le siguió un operativo antiterrorista por el que siete adolescentes fueron detenidos.
Dos días antes, el 13 de abril, también se registró otro ataque con cuchillo en un centro comercial de Sídney, que dejó siete muertos, incluido el agresor-que sufría esquizofrenia- y que fue abatido por una agente de Policía. Las autoridades investigan si se trató de un ataque dirigido contra mujeres.