Eden Golan fue la gran protagonista de la noche de Eurovisión -con permiso de Nemo-, pero no por lo que ella hubiese deseado. La cantante israelí llevaba semanas en el ojo del huracán, al convertirse en el blanco de quienes quisieron hacer del festival musical un nuevo espacio de confrontación política. 

La artista, de 20 años y estrella de la música israelí desde los 12, sufrió abucheos constantes por una parte del público cada vez que se mencionó su nombre o apareció en las pantallas del escenario. Aquellos que condenan la invasión de Gaza por parte de Netanyahu y acusan a su gobierno de genocidio pitaron desde el mismo momento en que Golan paseó la enseña de su país durante el desfile de banderas. Los aplausos de los afines trataron de compensar las protestas, con escaso éxito.  

Aún más notables fueron los abucheos y pitos durante la actuación. Aunque la realización musical lograba aplacarlos durante los momentos de más intensidad de la canción, durante las partes a capella los gritos de protesta se colaban a través del micrófono de la cantante. Fueron especialmente intensos en el tramo final, cuando la artista interpreta su Hurricane en hebreo.

La tensión acabó superando a Golan, que salió llorando del escenario, a pesar de haber parodiado previamente esta situación en un vídeo viralizado en redes, en el que durante un aparente ensayo ente bambalinas intentaba mantener la concentración en su canción mientras miembros de su equipo la insultaban y abroncaban.

Aunque no fue la única israelí abucheada de la noche. La representante del país encargada de anunciar el reparto de puntos de su nación evitó las bromas y saludos protocolarios y tuvo que elevar el tono de voz a sabiendas de las muestras de protesta que se escuchaban desde Malmö. 

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Y precisamente los votos fueron otra de las claves de la noche. Asociaciones israelíes de todo el planeta se movilizaron para plantar cara al pretendido boicot de los propalestinos, pidiendo que se participase masivamente en el televoto. Los datos oficiales reflejan a las claras el éxito de la estrategia: Israel quedó quinta en el certamen gracias a ser el segundo país con más apoyos del público, sólo por detrás de Croacia. Cosechó 323 puntos, logrando recibir puntos de los 38 votantes (37 países y uno del resto del planeta) y que 14 de ellos -como España- le concediesen los ansiados 12 puntos

Los jurados, sin embargo, se cuidaron de no avivar la polémica. Sólo 11 países otorgaron algún punto a la israelí, sumando 52 puntos y posicionándose como la número 12 en la clasificación de los expertos.

Arrestos en la calle

Las proximidades del Malmö Arena han sido escenario de protestas antiisraelíes desde que comenzó la fase previa del festival, con las semifinales. Durante el sábado del festival, la concentración en las cercanías fue una constante. 

Unas 8.000 personas, según las autoridades locales, recorrieron las calles de Malmö pidiendo la exclusión de Israel del festival y el fin de la ofensiva en Gaza. Ondeaban banderas palestinas y coreaban "Eurovisión, unida por el genocidio", en una versión del eslogan del festival, "Unidos por la música". 

Desalojo de Greta Thunberg en las protestas propalestinas en Suecia poco antes del festival de Eurovisión Reuters

Asimismo, hubo de ser desalojada cerca de la entrada del Malmö Arena la sentada de un centenar de manifestantes, entre ellos la famosa activista medioambiental Greta Thunberg. Los agentes efectuaron algunos arrestos, al menos ocho según medios locales, e hicieron uso del spray de pimienta para disolver la concentración.

Algunas decenas de personas continuaron en las proximidades, pero abandonaron el lugar al conocerse que Israel no sería el vencedor de esta edición de Eurovisión.

Boicot sindical en Bélgica

Dentro de las polémicas de la jornada relacionadas con Israel, los sindicatos de la televisión pública de la región belga de Flandes (VTR, por sus siglas en neerlandés) cortaron este sábado la emisión durante la actuación de Israel en Eurovisión y proyectaron un mensaje de protesta contra la guerra en Gaza.

"Esta es una acción sindical. Condenamos las violaciones de los derechos humanos por parte del Estado de Israel. Además, el Estado de Israel está destruyendo la libertad de prensa. Es por eso que interrumpimos la imagen por un momento", rezaba el mensaje escrito proyectado en pantalla sobre un fondo negro.

El texto iba acompañado de los eslóganes reivindicativos #CeaseFireNow (Alto el fuego ahora) y #StopGenocideNow (Parad el genocidio ahora).