El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) ha confirmado que efectivos de la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada española han liberado al buque mercante Basilisk, secuestrado por piratas en el océano Índico este jueves. La fragata española Canarias ha sido la encargada de asegurar al barco y sus 17 tripulantes en el marco de la Operación Atalanta de la Unión Europea.
El buque, de bandera liberiana, fue atacado este jueves a 380 millas naúticas de Mogadiscio, Somalia. Horas más tarde llegó el buque de guerra español que patrullaba la zona en el marco de la misión de la UE y el contingente de élite de la Armada subió a bordo de la embaración utilizando la técnica fast-rope para bajar de un helicóptero, ha explicado el EMAD.
Los 17 tripulantes de la embaración liberada están a salvo. Sólo uno resultó herido en el ataque de los piratas y recibió atención médica por parte del equipo médico de la misión europea, precisa el comunicado de la Operación Atalanta.
En el momento del ataque, la fragata española estaba a 300 millas náuticas del barco secuestrado. Los tripulantes consiguieron encerrarse en la habitación del pánico del buque, llamada 'ciudadela', pero los piratas ya tenían el control del barco.
Fue entonces cuando el buque de guerra español se dirigió a "máxima velocidad para interceptar" al barco secuestrado, que ya estaba "a la deriva y sin gobierno", señala el EMAD.
Al aproximarse al mercante tomado por los piratas, despegó desde la fragata española un helicóptero SH60-F. Las fuerzas especiales de la Armada española dispararon varias veces para disuadir a los piratas, que no respondieron, cuenta el EMAD.
Tras no ver señales de los secuestradores, los efectivos de las fuerzas especiales decidieron abordar el barco desde el helicóptero y comprobaron que los piratas ya habían abandonado el mercante. Los tripulantes fueron liberados y pudieron continuar su viaje al puerto de destino previsto.
La Operación Atalanta fue puesta en marcha por la UE en 2008 para dedicarse a la lucha contra la piratería en aguas del océano Índico, sobre todo frente a las costas de Somalia. Rota asumió el mando de la Fuerza Naval Europea para esta misión. Según el Ministerio de Defensa, España es el mayor contribuyente de la Operación Atalanta.