Lo que desde hace meses se sospechaba pasó a ser una realidad. El ministro federal de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, anunció esta tarde ante los medios y la Comisión de Defensa del Bundestag una nueva propuesta de servicio militar. Pese a las resistencias de algunos sectores de la población, como del activismo y la política, el gobierno considera urgente aumentar, como sea, el número de soldados. La difícil situación geopolítica haría necesario avanzar en un nuevo método de reclutamiento.
Si bien la ley alemana aún establece la obligatoriedad para casos excepcionales, como una guerra u otras situaciones que pongan en amenaza al país, la ilegal invasión de Rusia a Ucrania ampliaría la normativa. Las Fuerzas Armadas han sostenido una baja constante en su personal durante los últimos años, registrándose 181.500 militares en 2023. Un número considerado insuficiente dada la amenaza que recorre Europa.
La decisión no es sorpresa, al haber manifestado Pistorius en más de una ocasión su postura ante este tema. "Estoy firmemente convencido de que no funcionaría sin el componente obligatorio", llegó a declarar. La guerra en territorio ucraniano, que no da luces de acabar en un futuro cercano, habría acelerado los planes.
La 'Mili' fue abolida por la excanciller Angela Merkel el año 2011. En ese entonces la realidad en el continente era radicalmente opuesta a lo que se vive hoy. Para la jefa de Estado de ese entonces, Alemania, en vez de apuntar sus esfuerzos en Defensa, debía comprometerse a ser un actor relevante en la búsqueda de la paz. Tras su decisión, aplaudida por algunos y vista con escepticismo por otros, se acabaron 55 años de obligatoriedad de cursar el servicio militar de parte de los hombres.
Pistorius se mueve con velocidad. Si bien hoy anunció la nueva medida, lleva tiempo recorriendo países de la región en busca de nuevas ideas. Convencido de que no se puede depender sólo del alistamiento voluntario, ha visitado naciones como Noruega para dar con un nuevo modelo que permita reactivar la seguridad germana.
El tiempo corre. Según los objetivos que se ha autoimpuesto el gobierno, el ejército deberá contar con más de 200.000 soldados en 2031. Un número bastante ambicioso entendiéndose el estado actual del ejército, dónde además sólo 10.000 personas se encuentran haciendo el servicio de modo voluntario.
El nuevo modelo alemán
Será en la actual Legislatura donde el gobierno buscará avanzar en la propuesta. La base de ella, adelantó Pistorius, será restaurar la capacidad de disuasión en el cuerpo de personal y restablecer el registro de los jóvenes con pasaporte alemán y aptos para realizar un servicio militar. El método de ingreso será a través de un cuestionario obligatorio que consulte sobre aspectos personales, su capacidad en el manejo de armas, su educación, entre otros. Quienes se nieguen a completar el proceso arriesgan a ser duramente castigados.
La decisión de hacer o no el servicio militar continuará siendo a libre elección en los hombres y en las mujeres lo será incluso rellenar el cuestionario (primer paso en el proceso de selección). Las expectativas de las autoridades, sin embargo, son auspiciosas. Se espera que las Fuerzas Armadas alcancen la suma de 460.000 soldados a largo plazo.
Lituania, Polonia o Noruega
Con el anuncio de Pistorius, Alemania se sumaría a un listado de países miembros de la Unión Europea (UE) que han decidido avanzar en esa dirección. Lituania, que desde la invasión rusa a Ucrania se ha sentido especialmente amenaza dada su condición limítrofe, reinstauró su "mili" en 2015 tras siete años sin ella. La decisión se tomó un año después de que el gobierno de Vladimir Putin haya anexado a Crimea.
Polonia es un segundo caso. Siendo uno de los países que más se ha rechazado la ofensiva hacia el pueblo ucraniano, puso en marcha en mayo de 2022 un sistema de servicio militar de un año con la opción de ingresar al ejército. Al igual que Lituania había suspendido la "mili" sin saber lo que se avecinaba en la región en el futuro.
El caso de Noruega es especialmente particular. En 2015 se convirtió en el primer país de Europa en hacer retornar el servicio militar obligatorio. Su modelo, además, no sólo incluye a hombres, sino también a mujeres. Fue esa experiencia lo que motivó al ministro de defensa alemán a recorrer su territorio en busca del sistema definitivo.