Estados Unidos y Corea del Sur han advertido a Vladimir Putin sobre su intención de estrechar lazos militarez con Corea del Norte. El aviso llega después de los rumores sobre una posible visita del mandatario ruso al dictador norcoreano, Kim Jong-un

La reunión entre Putin y el líder norcoreano sería la segunda en tan solo ocho meses, una muestra de la creciente cooperación entre ambos países y la buena relación que existe. En septiembre se vieron en la frontera oriental rusa con Corea del Norte y acordaron que Rusia recibiera armamento de Pyongyang para la guerra en Ucrania a cambio de que el Kremlin colaborara en el programa espacial de Kimg Jong Un, en el que destacan los satélites espía.

Los rumores sobre la visita prevista de Putin a Corea del Norte fueron confirmados por el Gobierno surcoreano. Seúl prevé su viaje en "los próximos días".

"Mientras se monitorean de cerca los acontecimientos [visita de Putin], las dos partes han acordado responder a través de una cooperación hermética a las provocaciones de Corea del Norte contra Corea del Sur y las acciones que aumentan las tensiones en la region", ha afirmado este viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano en un comunicado en referencia a su relación con Estados Unidos

Por su parte, Rusia ha defendido su derecho a desarrollar vínculos "muy profundos" con Corea del Norte. "Es nuestro vecino, es un país amigo con el que estamos desarrollando relaciones bilaterales", ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "Seguiremos haciéndolo en dirección ascendente", ha insistido. 

El régimen ruso considera que sus "relaciones de amistad" con sus países vecinos "no debe preocupar a nadie ni puede ser cuestionado". "El potencial de desarrollo de nuestras relaciones bilaterales es muy profundo", ha reivindicado Peskov. 

La primera y última vez que Putin viajó como presidente a este país fue en julio del año 2000, cuando gobernaba Kim Jong-il, padre del actual líder fallecido en 2011.

Según la ONU, Rusia ya ha empleado armamento coreano en la guerra contra Ucrania. Se hallaron restos de un misil balístico Hwasong-11 en la ciudad de Járkov, aunque el Kremlin calificó la información de Naciones Unidas como "absurda".