La última vez que Vladímir Putin visitó Corea del Norte, se reunió con Kim Yong-il, el segundo “Líder Supremo” del régimen totalitario. En aquel momento, recién ascendido al poder tras la renuncia de Borís Yeltsin y la posterior convocatoria de elecciones, Putin expresó su intención de mantener “relaciones amistosas equilibradas”. 24 años después, en plena guerra con Ucrania, Putin ha regresado a Pionyang, esta vez para encontrarse con el “gran sucesor” Kim Yong-un, en lo que el Kremlin ha calificado de “visita amistosa de Estado”.



 En el capítulo de hoy, con la ayuda de Yago Rodríguez, director de Political Room, profundizamos en el significado de este encuentro entre estos dos controvertidos líderes que causa cierta inquietud en Estados Unidos. “Estamos preocupados por la profundización de la relación entre los dos países”, afirma John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Teniendo en cuenta que son dos potencias nucleares, Yago Rodríguez considera que "el mayor riesgo para occidente es que Rusia decida proporcionar apoyo directo al programa nuclear norcoreano”. El experto en geopolítica va un paso más allá. “China debería estar igual de preocupada porque hay que tener en cuenta que Corea del Norte es un país bastante beligerante, es un gran riesgo para China”, concluye. Además, Jara Atienza, redactora de Internacional, nos lleva a los orígenes de la amistad entre ambos mandatarios.