El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sabe que todas las miradas van a estar puestas en él después de que su desastrosa intervención en el debate presidencial de hace dos semanas levantase sospechas sobre su verdadero estado de salud mental y físico. Por ello, durante la cumbre de la OTAN que se celebra estos días en Washington, el líder demócrata ha querido reforzar su apuesta por la defensa ucraniana, pilar de su mandato.
Así, el martes, Biden anunció la entrega a Kiev de nuevos sistemas de defensa aérea. El miércoles, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció que los países de la OTAN han comenzado ya a enviar a Ucrania aviones de combate F-16,
En concreto, se trata de cinco sistemas, cuatro Patriot, que serán enviados próximamente por Estados Unidos, pero también por Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia. En el caso de los aviones de combate, de fabricación estadounidense, serán Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Noruega los que proporcionen a Ucrania más de 60 de estos aparatos.
De esta manera, Biden responde a las peticiones que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski lleva meses pidiendo este material para poder proteger a su país de los ataques rusos. Esta misma semana, el Ejército de Rusia bombardeó de forma masiva Ucrania y destruyó un hospital infantil en la capital.
La defensa aérea de Kiev
"Hoy anuncio una histórica donación de equipos de defensa aérea para Ucrania. Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia proporcionarán a Ucrania cinco sistemas estratégicos adicionales de defensa aérea en los próximos meses", declaró Biden durante un acto inaugural en Washington para conmemorar los 75 años de la Alianza Atlántica.
En concreto, EEUU, Alemania y Rumanía se comprometieron a enviar baterías Patriot adicionales a Ucrania, mientras que Países Bajos y otros socios donarán componentes Patriot para permitir la operación de una batería antiaérea de ese tipo e Italia contribuirá con un sistema SAMP-T, según detallaron esos países posteriormente en un comunicado conjunto.
Ucrania ha pedido repetidamente a sus socios que proporcionen más ayuda con la defensa aérea mientras se enfrenta a ataques de Rusia contra sus infraestructuras. Solo el lunes, Rusia atacó con misiles el principal hospital infantil de Kiev y otras ciudades de Ucrania, matando al menos a 41 civiles en la ola de ataques aéreos más mortífera en meses.
Biden prometió que Kiev tiene el "completo apoyo" de la alianza y acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de querer "nada menos que la total subyugación de Ucrania".
"Putin quiere acabar con la democracia de Ucrania, con la cultura de Ucrania y borrar Ucrania del mapa, y sabemos que Putin no se detendrá en Ucrania. Pero, no se equivoquen: ¡Ucrania puede y detendrá a Putin!", clamó.
La OTAN, "en su mejor momento"
Biden usó su discurso para reflexionar sobre el papel de la OTAN en su 75 aniversario y consideró que la Alianza está ahora en su mejor momento tras la adhesión de Suecia y Finlandia y el aumento de gasto en defensa, de manera que la OTAN estima que 23 países superarán o alcanzarán este año el objetivo de destinar el 2% de su PIB a defensa.
"Hoy, la OTAN es más poderosa que nunca antes, con la fuerza de 32 naciones", afirmó Biden, quien leyó sus declaraciones de un teleprompter y fue interrumpido en varias ocasiones por aplausos.
Biden hizo estas declaraciones durante una ceremonia para conmemorar el 75 aniversario de la fundación de la OTAN en el Auditorio Andrew W. Mellon, un lugar de importancia histórica por ser el sitio donde se firmó en 1949 el Tratado del Atlántico Norte, que estableció la Alianza.
Uno de los momentos más importantes del evento fue la foto de familia del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza.
Al abandonar el escenario, se pudieron observar interacciones entre los líderes y, por ejemplo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se saludaron con dos besos al estilo europeo.