El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se reunió este jueves con el expresidente Donald Trump en su club privado de Mar-a-Lago para avanzar en su agenda de alcanzar un acuerdo de "paz" entre Ucrania y Rusia.

"Fue un honor visitar a Trump (...) discutimos maneras de llegar a la paz. La buena noticia es: él lo resolverá", señaló el líder de ultraderecha en su cuenta de la plataforma X, junto con una imagen de él y Trump.

El encuentro con Trump se da apenas una semana después de que Orbán se reuniera con el presidente ruso, Vladimir Putin, y en el marco de la cumbre de la OTAN, que terminó este jueves en Washington.

Trump ha sido un firme partidario de Orbán, y la reunión se produce después de otras que el líder húngaro ha realizado este mes, incluida una con Putin que tomó a muchos por sorpresa.

Diferentes países de la OTAN expresaron este jueves su malestar por los recientes viajes de Orbán a Moscú y Pekín coincidiendo con el inicio de la presidencia de su país del Consejo de la Unión Europea, unos viajes en los que ha tratado de negociar la paz en la guerra en Ucrania .

Durante la cumbre aliada que concluye en Washington se ha visto a Orbán en diferentes ocasiones aislado de las conversaciones informales entre los líderes, o también durante su participación en la cena de gala que ofreció en la noche del miércoles en la Casa Blanca el presidente estadounidense, Joe Biden.

En un encuentro en marzo pasado en Mar-a-Lago, ambos líderes analizaron los mecanismos para restablecer la paz en Europa y poner fin a la guerra en Ucrania, un conflicto bélico que, según dijo Orbán en el pasado, no habría estallado de haber seguido Tump en la Casa Blanca.

Pocos días después de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE el 1 de julio, Orbán, el miembro del club comunitario más cercano al Kremlin, ha visitado Kiev, Moscú, Pekín y Washington en lo que ha descrito como una "misión de paz" para la guerra en Ucrania.

Orbán y Trump mantienen una buena relación desde hace años y la primera vez que se encontraron fue en agosto de 2022 en un club de golf del republicano en el estado de Nueva Jersey.

El primer ministro húngaro fue el único jefe de Gobierno de la Unión Europea que apoyó a Trump en las elecciones de 2016 y de 2020, así como durante los juicios iniciados contra el ahora candidato presidencial republicano el año pasado.

El precandidato republicano a las elecciones presidenciales es un admirador de Orbán, al que califica como "el político más duro de Europa".

A su vez, el primer ministro húngaro critica que los juicios contra Trump aplican un "método comunista" mientras que considera al candidato republicano como la única persona que puede salvar a Occidente y a la humanidad en general.

El pasado 1 de marzo, Orbán dijo en un foro en Turquía que la eventual vuelta de Trump al poder, tras las elecciones presidenciales de noviembre próximo, es una condición necesaria para terminar la guerra en Ucrania.

Y señaló que el expresidente Trump (2017-2021) también habría podido evitar una escalada en la guerra de Gaza, porque "sin Estados Unidos es imposible hacer la paz en Oriente Próximo".