El Reino Unido, Francia y Alemania saludaron este lunes los esfuerzos para resolver el conflicto en Oriente Medio y pidieron a Irán y sus aliados que se abstengan de perpetrar ataques que "puedan intensificar aún más las tensiones regionales" y pongan en peligro la oportunidad de acordar un alto el fuego.
En un comunicado conjunto divulgado hoy, el primer ministro británico, Keir Starmer; el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, dicen que reciben con satisfacción "el trabajo incansable" de Catar, Egipto y EE.UU. para lograr un acuerdo que lleve a una tregua y la liberación de los rehenes en Gaza.
"Respaldamos la declaración conjunta de Su Alteza el jeque Tamim bin Hamad al Thani, el presidente (egipcio, Abdelfatah El) Sisi y el presidente (de EE.UU., Joe) Biden, en la que se pide la reanudación inmediata de las negociaciones. Estamos de acuerdo en que no puede haber más retrasos.", indican en la nota.
Afirman haber trabajado con todas las partes para evitar la escalada de las tensiones y recalcan que seguirán los esfuerzos para encontrar un camino hacia la estabilidad en la región.
"Los combates deben terminar ahora y todos los rehenes que aún están detenidos por Hamás deben ser liberados. La población de Gaza necesita una entrega y distribución urgentes y sin trabas de la ayuda. Estamos profundamente preocupados por el aumento de las tensiones en la región", resaltan.
"Hacemos un llamamiento a Irán y a sus aliados para que se abstengan de ataques que puedan intensificar aún más las tensiones regionales y pongan en peligro la oportunidad de acordar un alto el fuego y la liberación de los rehenes. Ellos asumirán la responsabilidad de las acciones que pongan en peligro esta oportunidad de paz y estabilidad. Ningún país o nación se beneficiará de una mayor escalada en Oriente Medio", afirman Starmer, Macron y Scholz.
La tensión en la región aumentó tras el bombardeo israelí contra la escuela Al Tabaín de Ciudad de Gaza el sábado, en el que murieron al menos 93 palestinos.
A esto se suma la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán del que Israel no ha reivindicado ni desmentido su autoría -como suele ocurrir en los movimientos que afectan a Irán-.