El papa Francisco ha resaltado el "magnífico mosaico" de Indonesia por su unidad étnica y religiosa, que ha logrado una convivencia pacífica de las culturas y lenguas que se encuentran conviviendo en la nación con más musulmanes del mundo y a la que ha llegado en el marco de su gira de 12 días por Asia y Oceanía.
"La armonía en el respeto a las diferencias se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y confesión religiosa actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el noble objetivo de servir al bien de todos", ha expresado el Papa durante un discurso pronunciado tras su reunión privada con el presidente indonesio, Joko Widodo.
De igual forma ha destacado el "respeto mutuo de las particularidades" de las diferentes comunidades que componen el país, lo que hace que "el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso", según ha informado el portal de noticias del Vaticano y ha recogido Europa Press.
"Este sabio y delicado equilibrio entre la multiplicidad de culturas, las diferentes visiones ideológicas y las razones que fundamentan la unidad, debe ser defendido continuamente contra cualquier desajuste", ha añadido.
El Papa también ha instado a "favorecer una armonía pacífica y constructiva" para "vencer los desequilibrios y bolsas de miseria" que aún existen en algunas partes del país, para lo que ha ofrecido un incremento del diálogo interreligioso dirigido por la Iglesia católica.
Tras ello, ha advertido contra los que "tergiversando la religión, intentan imponerse sirviéndose del engaño y la violencia", tras lo que ha aseverado que los conflictos violentos suelen desencadenarse por "la falta de respeto mutuo" y el "deseo intolerante de hacer prevalecer a toda costa los propios intereses, posición o visión", lo que acaba causando "un sufrimiento interminable para comunidades enteras" y "auténticas guerras sangrientas".
El Papa ha sostenido que estas tensiones surgen desde los propios Estados que intentan "uniformarlo todo" mediante la imposición de su postura, y ha lamentado que existan casos en los que la fe en Dios se use para "fomentar las divisiones y aumentar el odio".
Por último, el Papa ha concluido su intervención bendiciendo a Indonesia y su población: "Que Dios bendiga a Indonesia con la paz, para un futuro lleno de esperanza. ¡Y que Dios los bendiga a todos!".