El mundo vive una creciente inestabilidad agravada por la guerra de Ucrania y el duro conflicto en Oriente Medio, y las expectativas ante el futuro "no son positivas", alertó este sábado el titular de Defensa de Italia, Guido Crosetto, en la apertura del encuentro del G7 de Defensa en la ciudad de Nápoles.
"Las brutales agresiones de Rusia en Ucrania y la situación muy crítica en Oriente Próximo, combinadas con la profunda inestabilidad en África subsahariana y las tensiones cada vez mayores en el Indo-Pacífico, exponen un marco de seguridad complicado y con perspectivas de futuro que no son positivas", dijo Crosetto en un discurso inicial con el que arrancó la reunión de los ministros del G7 de Defensa.
El ministro de Italia -país con la presidencia de turno del G7- advirtió de que "parece que estos conflictos son geográficamente lejanos", pero tienen "dinámicas profundas e interconectadas" con el grupo de las siete democracias más industrializadas del mundo que forman Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
Ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, habla durante la reunión de ministros de defensa del G7 en Nápoles.
La cumbre del G7 de Defensa celebrada este sábado incluye en su lista de temas la guerra en Oriente Medio, la guerra de Ucrania y el apoyo a Kiev, así como sobre los potenciales a desarrollar en África. Pretende plantear una coordinación de políticas y líneas de actuación comunes ante los conflictos y las zonas de inestabilidad global.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, también han acudido a la cumbre.
"No es negociable"
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, estimó este sábado que el actual contexto político abre una potencial posibilidad de que Líbano pueda reconstruir su "plena" soberanía, "destrozada por actores externos" y cuyo respeto, para él, "no es negociable".
"En el Líbano hay un nuevo contexto político, lleno de peligros, pero que potencialmente también podría provocar cambios" dijo el jefe de la diplomacia europea en un mensaje en la red social X. Lo más "importante", añadió, es "la posibilidad de que el país reconstruya por fin su plena soberanía, destrozada por actores externos".
Para reconstruirla, el alto representante enumeró cinco medidas importantes, la primera de ellas "un alto el fuego inmediato", seguido de "la elección rápida de un presidente" del país, aspectos sobre los que habló previamente con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, según informó el propio Borrell a través de la misma red social.
A esas medidas añadió "la implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el despliegue exclusivo de las Fuerzas Armadas Libanesas en el Sur".
Sobre este tercer aspecto reflexionó el viernes en su blog "Una ventana al mundo", donde señaló que "el ejército libanés debe regresar al sur del Líbano". Además, Borrell apuntó hoy en X a la necesidad de "un mandato más sólido para la FINUL", la fuerza de paz desplegada por la ONU.
"Con el bombardeo de las unidades de la FINUL –y las heridas a cuatro soldados– las Fuerzas de Defensa de Israel han cruzado una línea roja", manifestó el viernes en su blog, a lo que agregó que "los 27 Estados miembros de la UE lo han condenado" y que "en el futuro, la FINUL debería recibir un mandato más firme para garantizar la paz en la frontera".