El hombre más rico del mundo, fundador de SpaceX y uno de los personajes más mediáticos e influyentes de Estados Unidos, Elon Musk, ha estado en contacto regular con el presidente ruso, Vladimir Putin, desde 2022, según ha informado el diario The Wall Street Journal este viernes.
Las conversaciones secretas de Musk y Putin ―confirmadas por oficiales estadounidenses, europeos y rusos― abordaban asuntos personales, comerciales y geopolíticos, como las tensiones entre Taiwán y China o la guerra en Ucrania desatada por la invasión rusa en febrero de 2022.
La información desvelada por The Wall Street Journal sería menos relevante si no fuera porque el magnate estadounidense se ha convertido en un férreo aliado del candidato republicano a las próximas elecciones presidenciales, Donald Trump, hasta el punto de que podría incluso convertirse en miembro de un hipotético gobierno del expresidente.
Además, Musk, como dueño de SpaceX, ha logrado establecer lazos estrechos con el Ejército de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia, una relación que le da acceso a información confidencial sobre los programas espaciales estadounidenses. Por ejemplo, Musk tiene una autorización para acceder a determinada información clasificada, señala el diario estadounidense, y en 2021 SpaceX recibió un contrato valorado en 1.800 millones de dólares, convirtiéndose en el lanzador de cohetes del Pentágono y la NASA.
Por eso los contactos entre Putin y Musk plantean interrogantes y mucha preocupación en el ámbito de la seguridad nacional de Estados Unidos, asegura The Wall Street Journal. Más aún teniendo en cuenta la relación entre Musk y Trump, que tiene altas probabilidades de volver al poder en apenas dos semanas, y el papel de Putin, uno de los principales adversarios de Estados Unidos en el mundo y la geopolítica del siglo XXI.
Taiwán y Ucrania
Aunque no se precisa la fecha, Putin ha llegado a pedir al multimillonario no activar el servicio de internet de Starlink en Taiwán como "favor" al mandatario chino, Xi Jinping. La tensión entre Pekín y Taiwán no ha cesado de subir en el último año, con ejercicios militares chinos en las inmediaciones de la isla y simulaciones de invasión.
Tras el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Musk se mostró en varias ocasiones como un gran defensor de Ucrania. "Manténganse fuertes, Ucrania", llegó a publicar en Twitter. Incluso donó 15.000 terminales Starlink a Kiev que daban acceso a internet de forma gratuita a varias zonas del país totalmente destrozadas por las tropas de Putin.
A finales de 2022, sin embargo, su ayuda a Ucrania cambió. En septiembre de ese año el Ejército ucraniano no pudo emplear las terminales de Starlink para dirigir a drones marinos y atacar una base naval rusa en crimea, por ejemplo. E incluso fue más allá, hasta restringir el uso de Starlink en varias operaciones contraofensivas de Ucrania contras las tropas rusas.
¿Por qué? Musk alegó que tomaron la decisión porque Starlink estaba destinado a usos civiles y consideraba que un ataque ucraniano en Crimea -donde estaba la base rusa que quería atacar Kiev- podía provocar una guerra nuclear.
Las acciones que perjudicaron a Ucrania coinciden con las fechas en las que Musk ya mantenía conversaciones con "rusos de alto nivel", según una fuente de The Wall Street Journal.
En octubre de 2022, abogó a través de X por un camino hacia la paz en Ucrania. Esos pasos para el fin de la guerra, sin embargo, incluían condiciones prorrusas como la no adhesión de Ucrania a la OTAN o que Rusia siguiera ocupando Crimea. También aseguró en público que SpaceX estaba perdiendo dinero al financiar terminales de Starlink, algo obvio al ser donaciones.
Putin también ha hecho guiños a Musk. En una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson a principios de 2024, el líder ruso calificó al magnate como "una persona inteligente". "Hay que encontrar puntos en común con él, hay que buscar formas de persuadirlo. No hay forma de detener a Musk, él hará lo que crea que debe hacer", afirmó.
En septiembre de este año, el Departamento de Justicia de Estados Unidos denunció que Putin estaba orquestando una campaña de desinformación para influir en las elecciones presidenciales y romper el apoyo internacional a Ucrania. La CIA concluyó que las campañas tenían como objetivo ayudar a Trump a ganar las elecciones.
En julio, las autoridades desmantelaron miles de bots vinculados a Rusia que operaban en X ―la red social de Musk―. Las cuentas creaban perfiles falsos y enviaban mensajes que apoyaban la invasión rusa de Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha asegurado que la única comunicación entre el Kremlin y Musk fue en una llamada telefónica en la que el magnate y Putin hablaron sobre el "espacio y futuras tecnologías". Negó que ambos hayan mantenido conversaciones periódicas.
Un portavoz del Pentágono ha declarado al periódico estadounidense que no realizan "comentarios sobre acciones individuales relacionadas con asuntos de seguridad".
Musk, por su parte, ha rechazado hacer declaraciones a The Wall Street Journal sobre estas informaciones, según el mismo periódico. En octubre de 2022, el multimillonario aseguró que sólo había hablado una vez con el dictador ruso, en abril de 2021, y que en esa llamada se abordaron cuestiones sobre el espacio. Ni más ni menos.